Análisis: 'Torchlight'

Análisis por Roberto "Teo" Salgado

El género de los ARPG en PC ha estado muy ligado al "Point and Click" desde 1996, con la salida de 'Diablo' y la fama que creó tantos clones; no obstante, decir "clon" en un "Point and Click" es un poco injusto, aunque a la par realista, si tenemos en cuenta la escasísima evolución del subgénero. Tras 'Diablo II' y su fama, la desarrolladora (Blizzard North) comenzó a trabajar con 'Diablo III', pero a Vivendi (Activision) no le gustó por donde iban los tiros así que finiquitó al equipo que tanto éxito le había dado a la franquicia. Por otro lado, más lejos de Blizzard, los "clones" se sucedían, cada uno con elementos nuevos en jugabilidad, pero ya sea por fama, moda o méritos estos nunca alcanzaban el éxito de la franquicia de Blizzard. Juegos como 'Titan Quest' o 'Fate' añadían puntos divertidos al subgénero de toda la vida, ya sean "multiclases" o "mascotas" con diversas funcionalidades. Las dos ramas de diseño (el clásico y el "innovador") se unen en 'Torchlight', un juego desarrollado por los ex-trabajadores de Blizzard North y los creadores de 'Fate' que, entre todos, fundaron Runic Games.

La escasa trama (algo muy común en los ARPG de este tipo) comienza en la aldea de Torchlight, la cual es conocida por sus gigantescas minas de las que se extrae la emberita, un mineral codiciado. En cuanto llegamos allí nos enteramos de que unos monstruos han tomado las minas y están llegando a la aldea. Al llegar a la entrada de la mina nos encontramos con una maga y un guerrero que están conteniendo a los monstruos. Tras ayudarlos, el guerrero se introduce de manera temeraria en los túneles y su compañera (exhausta ante el esfuerzo de sostener a los enemigos) nos solicita que lo encontremos y lo traigamos de vuelta, además de buscar a su maestro el cual también ha desaparecido en el interior. Una vez dentro, nos encontraremos con que el maestro ha sido corrompido y aplica esa misma corrupción sobre el guerrero que nos acompaña y, de rebote y en menor medida, sobre nosotros. Ahí comienza un viaje hacia las entrañas de las minas en busca del remedio y de la destrucción del mal corrupto. Aunque el juego está en inglés (solo ha salido en este idioma, lo cual es un grave punto en contra) la trama es lo suficientemente simple (demasiado, incluso) para acercarla a todos los públicos, pero no perdona ese fallo. De todas formas, resulta ridículo la manera en que evoluciona la trama; no por la misma, si no por la manera en la que nos entregan los "avances".

'Torchlight' poseé la clásica jugabilidad de un ARPG de "Point and Click" sin caer en las "complicadas" fórmulas de estadísticas que poseían los últimos títulos de ese estilo. Claramente orientado a un rango de público más abierto, este juego simplifica la jugabilidad manteniendo el atractivo; tres clases, cuatro atributos y simples ramas de habilidad hacen de este juego algo completamente disponible para aquellos que nunca hayan tocado un título de estas características. Las clases mencionadas son el "Destroyer", la "Vanquisher" y el "Alchemist". El primero, el "Destroyer" es un hombre fornido dedicado al combate cuerpo a cuerpo; la segunda, la "Vanquisher", es una mujer ágil especializada en el combate a distancia y el tercero, el "Alchemist" es el clásico personaje dedicado a la hechicería. Aunque tres clases pueden parecer pocas, estas poseen atractivas combinaciones que pueden dar como resultado un "Destroyer" con el lanzamiento de hechizos como vía a seguir; no obstante, una o dos clases más con otros puntos de vista serían de agradecer. Junto a la clase, podremos elegir entre tener un gato o un perro por mascota, algo heredado de 'Fate', la cual nos ayudará atacando a los enemigos, recogiendo objetos (puesto que tiene inventario propio), lanzando hechizos o llevando a vender todos esos objetos que molestan en el inventario; además de poder transformarse en diferentes criaturas comiendo pescado que nosotros mismos capturaremos en un minijuego.

Lassie salvaría personas, pero mi perro invoca zombies.

A base de machacar enemigos iremos obteniendo experiencia, y cuando se reune suficiente se alcanza un nivel (de cien disponibles). Por nivel nos dan cinco puntos a repartir entre las estadísticas y un punto para las habilidades. Esas estadísticas principales son fuerza, destreza, magia y defensa. La fuerza aumenta el daño físico que hacemos con las armas de cuerpo a cuerpo, como espadas o mazas; la destreza aumenta el daño de arcos, ballestas, pistolas o rifles; la magia aumenta el daño elemental que hacemos con las armas, que puede ser mediante armas normales encantadas o mediante varitas, que poseen elemento; y por último la defensa, que aumenta la reducción de daño de nuestra armadura. Esta base simple permite no comerse mucho la cabeza a la hora de configurar un personaje, y no llega a los extremos de 'Diablo II', de fórmulas para impactar, ser impactado, reducción de daño o posibilidades de bloqueo; todo eso va directamente en el equipo, desde los críticos hasta las posibilidades de bloquear, ya que aquí se acierta "de serie"; pasando por la vida y el maná (que solo aumentarán con nuestro nivel y equipo). Este equipo puede ser de varios tipos, identificado con varios colores, que nos darán información de los poderes que pueden tener, algo muy conocido en el género.

Junto a la barra de experiencia, tendrémos una de "Fama". La Fama es algo que también viene directamente de 'Fate', y la obtendremos a base de matar enemigos especiales y de completar misiones. Hay cincuenta y cinco rangos de fama disponibles, y cada uno de ellos nos otorgará un punto extra de habilidad. Estos puntos de habilidad, que se ganan con niveles y rangos de fama, se pueden distribuir entre las tres ramas de habilidades disponibles en cada una de las clases. Además de las habilidades específicas de clase, hay algunas habilidades que son comunes a las tres, como la capacidad de aumentar el daño de las armas marciales y reducir sus requisitos, la de asestar golpes críticos o la de mejorar a nuestra mascota. Cabe decir que el único requisito para cada habilidad es simplemente el nivel, desde 1 a 25, y cada habilidad poseé 10 rangos. Dado que casi todas las habilidades funcionan en base al daño o al daño por segundo de nuestras armas (incluso las mágicas), estas escalan muy bien con el nivel, así que funciona casi tan bien (hay límites) una habilidad del principio como una de media tabla, o casi del final, lo cual está genial si disfrutas con ciertos estilos de juego. Además, todos los personajes poseen cuatro ranuras para hechizos que pueden sustituirse por otros diferentes o de más nivel, perdiendo el anterior en el proceso.

La interfaz, así como el juego, es muy simple. Tenemos varios paneles activables por tecla o click que aparecen a la izquierda o a la derecha de la pantalla según cada uno (muy Diablo) y nos muestran, entre otras cosas, el inventario, las características del personaje o mascota. En cuanto a la general, disponemos de 10 accesos directos (del uno al cero en el teclado) para habilidades, pociones o hechizos además de los dos asignables al ratón; una esfera que se divide a la mitad para mostrar los puntos de golpe y los puntos de magia; los accesos a los paneles de información, una barra que muestra la experiencia dividida en fragmentos, un minimapa y una pequeña interfaz de la mascota. Un grave fallo a tener en cuenta es que el juego no trae una interfaz para cambiar la asignación de las teclas; los desarrolladores explican como hacerlo a través de un simple archivo de texto en los foros oficiales, pero sigue siendo una verdadera chapuza.

Interfaz sencilla y accesible con inventario por slots.

Otro de los detalles de la jugabilidad es la posibilidad de "retirar" personajes. Cuando acabas la trama principal (que en dificultad normal me ha durado aproximadamente nueve horas), un npc en la aldea te da la posibilidad de retirar a tu personaje, legando un item (que será personalizado con el nombre y tendrá atributos mejorados) al siguiente personaje que tendrás que crear inmediatamente. Huelga decir que el primer personaje quedará en la lista de selección, pero solo como prueba de tus méritos. Pero si no quieres hacer tal cosa, puedes continuar jugando en un nuevo dungeon ilimitado que te ofrecerá la posibilidad de seguir clickando sin parar.

En cuanto a los modos de dificultad, mencionar que el juego en "Normal" es fácil y "Easy" es realmente aburrido. Recomiendo jugar en "Hard" o "Very Hard" para que el juego de lo máximo de si, y os obligue a maniobrar con vuestro personaje, además de sufrir un poco y tener posibilidades de morir; lo cual tampoco supondrá un trauma, a menos que hayas seleccionado el modo "Hardcore", que os impone la condición de perder a vuestro personaje si este muere.

Aunque con diversos puntos en contra, la jugabilidad es su máximo fuerte y Runic Games dará la oportunidad de ampliarla dando herramientas para la modificación del mismo y la solución de algunos de los problemas del juego (como el lenguaje o la falta de interfaz para asignación de teclas). Debido a la falta de multijugador, esta será la opción a seguir para alargar la vida de 'Torchlight'.

En cuanto al aspecto gráfico hay que decir que el juego posee un encantador diseño "de dibujos" que lo hace ameno, aunque sin perder un toque lúgubre conseguido con la fantástica iluminación de los niveles, los cuales variarán a lo largo del juego para no aburrir. El juego poseé diversas opciones de sombras, un básico antialiasing para el suavizado y la posibilidad de eliminar la sangre (que no es poca). Con buenos efectos y adecuadas animaciones (aunque no muy extensas) el juego luce en los combates multitudinarios, aunque cuanto más avances, más puedes notar la saturación de colores que puede hacer que pierdas el hilo de lo que está sucediendo. El objetivo de los desarrolladores era traer un juego que pudiese mover la gama baja de PCs de hoy en día, incluyendo Netbooks, para los cuales se ha añadido una opción que reduce considerablemente la calidad del juego para permitir una jugabilidad relativamente fluida en los mismos. Utilizando el motor opensource Ogre3D, este juego consigue cumplir perfectamente con su cometido sin llegar a molestar el rendimiento y la optimización.

Tanto brillo y color puede hacer que no distingas nada.

En cuanto al audio, tenemos unos sonidos bien trabajados pero poco variados, aunque sin lastrar para nada el juego. A cargo de la magnífica banda sonora está el compositor Matt Uelmen, conocido por su trabajo en 'Diablo', 'Diablo II' y 'World of Warcraft: The Burning Crusade', que deja ese claro aire a 'Diablo' en el ambiente lúgubre de mazmorra que 'Torchlight' posee.

Conclusiones:

'Torchlight' es un excelente juego a la hora de iniciarse en el género o cuando buscas un mata-mata sin complicación para pasar las horas muertas en tu oficina. Su atmósfera puede darte horas de juego sin aburrirte y su banda sonora mantenerte pendiente de los enemigos, pero no esperes disfrutarlo si no te gusta el "Point and Click".

Pros:
-Simple.
-Barato. (20 dólares, 16 euros... según la plataforma)
-Es amigable y adictivo.
-Rejugable.
-Gran soporte para modificaciones.

Contras:
-No tiene multijugador.
-Diversas faltas de la interfaz.
-No tiene profundidad.
-Está en inglés.
-Demasiado parecido a los anteriores títulos de los desarrolladores.