Confesiones (de un sociópata) sobre la ambientación videojuegil:

¡Kill Castro, Oh!

Que los videojuegos tomen como referencia el contexto que les rodea no es nada nuevo. Como cualquier otra forma de “arte” la realidad de la que surgen empapa su contenido. Así ha venido siendo desde que tengo memoria videojuegíl. Y seguirá siendo. Siempre ha existido una polémica, legítima o no, en relación a como se tratan a los diferentes países en los juegos.

La razón principal de este “enfado” viene de la rivalidad histórica que tienen el país en el que se desarrolla un juego y la nación que encarna al enemigo de turno, que ha sido agraviado anteriormente, de una manera u otra, por quién lo lanza. Por tanto, se produce una reacción de censura hacia el juego, su desarrolladora, e incluso a su nacionalidad.
Este es el caso del reciente Sold Call of Duty “Black Ops” publicado por "Activision Blizzard" que es  estadunidense y ha sido repudiado por el régimen cubano en un artículo publicado en el portal web www.cubadebate.cu del que cito:

“Lo que no logró el gobierno de los Estados Unidos en más de 50 años, ahora pretende alcanzarlo por vía virtual. El videojuego “Call of Duty: Black Ops”, lanzado este martes en todo el mundo, transporta al jugador al ambiente de la Guerra Fría y planifica operaciones especiales, la primera de ellas asesinar al líder de la Revolución cubana Fidel Castro.”

Y sigue escribiendo lindeces como “un divertimento para psicópatas” o que “estimula actitudes sociópatas de los niños y adolescentes norteamericanos, principales consumidores de estos juegos virtuales”. Seguramente, totalmente fundadas…

La escena, en concreto, es la siguiente: (narrada por los redactores de Kotaku, que también se hizo eco de la notica)

La idea queda muy clara. Castro, jurado enemigo de USA muere a manos de operativos de misiones “sucias” americanos. Ahora bien: ¿Es esto propaganda? ¿O un lavado de cerebro en pos de la sociópatía?

Sinceramente, no creemos que lo sea propaganda, y en cuanto al tema del "lavado de cerebro" mejor nos ahorramos los comentarios. Nos parece absurdo que alguien cambie su perspectiva de la realidad política por matar a Castro. Y es más, sabiendo que se han realizado varios intentos de asesinato contra el dirigente cubano, en un juego que habla expresamente de operaciones “encubiertas” de dudosa, o si me apuráis: nula legalidad, esta escena no deja de ser una representación de la impunidad con la que trabajan estos grupos de operaciones especiales bajo órdenes de gobiernos que dicen no tener nada que ver con estas acciones. Otro tema es la presencia de la prostituta, nadie entiende como puede tener una escopeta tan cerca. (¿Era eso no?)
Además, este magnicidio no deja de ser un gancho argumental. Si un juego que trata de ser realista se mete de lleno en el meollo de un conflicto geopolítico no solo gana credibilidad, si no que nos permite sumergirnos de una manera más profunda en su historia.

Y diferentes juegos como "World in Conflict" o, concretamente, la saga Call of Duty nunca ha sido ajenos a esto, al menos en su variante Modern Warfare. Recordemos que tanto en el primero como en el segundo los conflictos parten, en general, de la lucha geopolítica entre Rusia y USA. Pero no deja de ser una historia de guerra entre, tal vez, las únicas potencias que podrían desarrollar un conflicto tan espectacular como se muestra, no una campaña política. Nadie se creería que Canadá va a arrasar USA de costa a costa, por mucho que se aliasen con cada una de las focas y castores que pueblan su territorio.

Aunque somos hijos de una “reciente” guerra fría, no creo que nadie, actualmente, se haya sentido impelido a cavar trincheras alrededor de su casa, ni a colocar un lanzacohetes en el McDonald’s más cercano, ni a mirar de reojo a cualquier ruso que se le cruce. Los videojuegos, desde nuestro parecer,  no tienen ese pretendido mensaje político contra un “enemigo”.Usan, simples, elementos narrativos que tienen como objeto dotar de contenido de peso a un juego. De darle profundidad. Es más, estos conflictos, llevados de una manera casi absurda, pueden llegar al extremo. Como bien se ve en el gran juego, (viva la nostalgia), desarrollado por Westwood Studios:

Sin embargo, si es cierto que nos podemos sentir contrariados por matar tantos rusos, norcoreanos, chinos, o árabes de turno. Pero no creo que podamos hacer mucho sobre esto. No hay que olvidar que los grandes desarrolladores tienden a ser americanos, y su contexto más cercano es éste, un mero cliché. Pero por mucho “enemigo” que matemos no deberíamos buscar más mensaje subversivos en el argumento de los videojuegos, nos hemos cansado del  ochentero “héroe americano”, y ya no cuela ese mensaje. Así que, aunque el contexto parece ser el mismo, en los últimos grandes lanzamientos se puede comprobar que el malo malísimo no dejaba de ser el mismo sistema que en principio esos países defienden.

Ahora bien, si queremos polemizar, lo podemos hacer con todo. Pero buscarle tropecientas patas a un gato no deja de ser, cuanto menos, absurdo. O eso, al menos, nos parece desde esta redacción de “sociópatas”, que visto lo visto, odiamos a todo el mundo (y si nos ponemos serios: también a sus sucesivas dimensiones paralelas).

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