Y el ganador es: Superdeimos con este brillante, sensible y navideño artículo, ¡Enhorabuena para él y gracias a todos los participantes! Os dejamos con él. |
Cuando alcanzas la treintena, te das cuenta de que (suponiendo que llegues a la vejez) el ecuador de tu vida se aproxima de manera inexorable. Cada año que pasa, supone una muesca más a contar y menos tiempo para disfrutar de una juventud, que al igual que el agua se escapa entre tus dedos sin que nada puedas hacer por remediarlo.
Lejos quedan ya, aquellos años en que disfrutabas de una consola que conectabas a la televisión del salón y en la que jugabas lo que podías hasta que venía tu madre para poner su serial americano favorito o tu padre para ver el fútbol. Tú odiabas esos momentos en que por culpa de unos petroleros tejano, una familia de viticultores californianos o un mexicano que cuando marcaba un gol, daba una ridícula voltereta, tenías que quitar “los marcianitos” esos con los que perdías el tiempo.
Lejos quedan ya, esos momentos gloriosos en que conectabas tu ordenador de 8 bits, que a pesar de no tener ni facebook, ni tuenti ni demás memeces para quinceañeros, te enfadaba con sus cargas horripilantes para poder jugar, sus míticos ruidos al poner en marcha el casete y sus pobres gráficos en blanco y negro. Añoro aquella época en que simplemente disfrutábamos en jugar, sin preocuparnos de idioteces como si este juego tiene o no antialiasing o si puedes o no jugar con tu ordenador en very high.
Lejos quedan ya, esas tardes de verano en que con tu escasa paga semanal, corrías como alma que lleva el diablo a ese salón recreativo que ya no existe, para disfrutar aquellos largos pasillos llenos de maquina clónicas de color negro, pero que albergaban, aventuras maravillosas protagonizadas, por bárbaros, amazonas, espías, soldados o policías robóticos que se enfrentaban ellos solos a ejércitos enteros enemigos con la única ayuda de nuestras manos y nuestras monedas de 25 pesetas.
A veces me entra una nostalgia incontrolable al recordar mi niñez, deseando que volvieran aquellos días, pero reflexionando atentamente, no puedes si no estar orgulloso de haber vivido la época que te ha tocado. He tenido el placer de ver como aquel extraño invento que conectaba tu ordenador al mundo, llamado internet, se implantaba en nuestras vidas de manera casi invisible, pero a la par de importante, que no vital. He visto como “nacía” en España la telefonía móvil, como pasaba de aquellos enormes cacharros que pesaban más de un kilo o esos diminutos dispositivos a todo color en el que puedes hacer de todo, incluso hacer llamadas telefónicas.
Pero sobre todo he visto como los videojuegos crecían conmigo, perdían su inocencia y adquirían su madurez a mediados de los 90. He visto como los videojuegos dejaban de ser aquellos “marcianitos” a los que jugaban los niños, para convertirse en ese mundo familiar en donde los abuelos se divierten con juegos mentales y los padres hacen ejercicio con extraños dispositivos, o tus amigos se entretienen mientras “cantan” o “tocan” su instrumento favorito.
Es verdad, que cada vez que llega un nuevo año, recuerdo de manera entrañable todos esos momentos, que al igual que decía cierto personaje en un película de mi infancia “se perderán como lágrimas en la lluvia”, pero también es verdad que traerá nuevas aventuras que vivir, nuevas formas de jugar y nuevas maneras de divertirse.
No quiero perder mi memoria, pero tampoco quiero vivir en ella, por eso espero con ganas el año entrante y espero disfrutarlo como hacía aquel niño con su consola.
Fdo. Superdeimos
P.d: Desde el Staff de El Complejo Lambda os deseamos un feliz año para todos que esperamos poder compartirlo, al menos, por las ondas con vosotros. Gracias por hacer de esta aventura una comunidad. ¡Feliz año!
5 comentarios:
Madre mía, qué artículo... con cosas así se le van las ganas a uno de escribir, pero por la vergüenza de no llegar al nivel de los propios lectores. Como siempre Superdeimos, grandes palabras de un gran hombre. Enhorabuena.
Genial artículo, superdeimos. Es empezar a leer y sin darte cuenta ya lo estás acabando, sintiéndote identificado en muchas palabras.
Rolandir.
Cada uno en una punta del pais, cada uno con sus propios protagonistas, con unos juegos u otros, pero si algo estoy aprendiendo a base de leer buenos artículos como éste, es que de un modo u otro, los jugones somos compañeros de fatigas aunque no nos conozcamos de nada.
Gran articulo Superdeimos!
Gran artículo, superdeimos. Muchas gracias por brindarnos estas palabras.
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