Mi SOTY 2011: Saints Row: The Third


Seré breve y directo... Saints Row: The Third es el Soty de este año. No necesita presentación ni defensa alguna, ya que un juego donde poder manejar un cowboy en tanga rosa de movimientos afeminados se vende solo, simplemente no tiene rival. Esta bien, pongámonos serios, aunque hablar de seriedad en Saints Row es complicado e innecesario. Os contaré el porqué de mi elección, mis razones para alabar un juego que pese a sus defectos consigue alcanzar la excelencia más socarrona y absoluta. Damas y caballeros, sean bienvenidos a Steelport.

Excesivo, violento, soez, absurdo y grosero son adjetivos presentes en incontables situaciones a lo largo del gamplay de este título. Forman parte de un todo en la obra de Volition. Un juego que premia el libre albedrío para deleite del jugador más gamberro. Este es mi Soty. Es bueno, es grande, es la libertad de ser el malo y ser recompensado en forma de diversión sin límites por ello. No hay nada como él. Esto y mucho más ofrece la banda de los saints.

                       Las comparaciones son odiosas...pero en Battlefield 3 no veréis armas de este calibre.
                                   
Mi Sold of the year va más allá del rebaño consumista de triple AAA que puebla el panorama consolero contemporáneo. No, yo no estoy libre de ser un pecador más en ese sentido, ya que más vale triple AAA conocido que mal juego por conocer. Sin embargo de vez en cuando me gusta vivir peligrosamente.

Esta nueva entrega de la trilogía Saints Row ha sido sin duda un tapado entre los grandes del 2011, hablándose más de sus exóticas presentaciones con chicas Penthouse en Gamescom, y bailes de barra americana en el Gamefest 2011, que por sus bondades como título. Sus creadores han puesto toda la carne en el asador (nunca mejor dicho), para llamar la atención de unos usuarios que ya eran compradores de otros juegos con más solera en el momento de ser anunciados. Juegos como Gears of War 3, Uncharted 3 o por supuesto el imponente Skyrim ya se perfilaban como éxitos de ventas aún faltando meses para su salida. Los jugadores sabíamos que nuestro presupuesto debía centrarse en uno de estos juegos de los que toda la prensa hablaba. Sabíamos que eran buenos porque nos educaron para saberlo, incluso antes de poder probarlos siquiera. Sin embargo, Saints Row: The Third es otra historia. Es un juego de pasado más turbio que claro, con dos entregas que estuvieron varios pasos atrás de esa excelencia de la que hablé al principio. Sabiendo esto, sus desarrolladores aprendieron la lección de que contando con presupuestos inferiores, y sin la capacidad de crear hype de otros estudios, debían centrar su marketing en lo prohibido, lo adulto, en el exceso. Este juego tendría que desmarcarse de sus competidores ofreciendo una gran película de humor hilarante y violencia gratuita. Mientras la campaña publicitaria de Gears of War se preocupaba de mostrarnos el dulce corazoncito de Marcus Fenix y su equipo Delta, con un irrespirable tufo a “Love Story”, Skyrim nos transportaba a mundos nórdicos de esos que hemos visto por doquier en diversas novelas de dragones, y pretendían hacernos babear ante ellos como si fueran lo nunca visto. Saints Row no, él juega en otra liga. Aquí nos muestran como maestro de ceremonias al profesor Genki, un tipo disfrazado de gato que se dedica a absorber transeúntes con su camión aspiradora, para luego estamparlos contra la pared, mientras un montón de estridentes luces de colores alborotan nuestras retinas y un mensaje nos avisa de que podemos sufrir un ataque epiléptico en breve. Me ganaron con este anuncio.

                                             El mejor personaje del videojuego en 2011. He dicho.
                                     
Eva condenó a los mortales a una vida de sufrimiento y sudor al probar el fruto del árbol prohibido porque una serpiente le tentó a ello. Infringió todas las normas y leyes del paraíso terrenal. Amigo míos, si Eva hubiese jugado antes de probar fruto alguno a este Saint´s Row: The Third, con él habría cocinado el más tentador de los pasteles del paraíso, para después talar el árbol y despellejar a la serpiente a ritmo de guitarra eléctrica.

Mis razones para pensar que el juego que nos ocupa debe aspirar a la grandeza son muy variadas. Empezamos por un editor de personajes con el que estarás riéndote a carcajadas desde el minuto uno, y con el que podrás crear el personaje más indigno, ridículo y hortera de la historia del videojuego. No es extraño que después de haber creado el personaje definitivo lo borremos completamente porque queramos probar combinaciones diferentes, y así podremos dejar pasar los minutos. Una vez terminado, nuestro antihéroe se embarca en uno de los comienzas más directos que he visto. Las primeras misiones son una auténtica ensalada de tiros, humor gamberro y situaciones imposibles. Después de este arranque vertiginoso se pierde algo de gancho, pero nunca es demasiado grave y rara vez me resultó soporífero. Vuelve el cooperativo por internet para hacer el loco junto a un amigo y aunque se torne escaso, la verdad es que se le puede sacar mucho partido.

                                                               ¡Esto es un sandbox!

Pero donde Saints Row: The Third me ha enamorado de verdad es en esos guiños a esas pequeñas grandes cosas de la vida que tanto amamos. No haré spooiler ninguno, pero os aseguro que hay un momento Star Wars que me hizo gritar tres veces ¡¡SOLD,SOLD,SOLD!! Tampoco se quedan atrás esos momentos en los que en medio de un tiroteo el personal de turno te pide un autógrafo, o esos otros donde volamos a lomos de una moto voladora, y esos otros en que...¡¡¡BASTA YA!!! Son cientos los buenos momentos y vais a tener que descubrirlos vosotros mismos.

Termino ya mi defensa del Soty 2011 diciendo que este juego es sold ,entre otras muchas cosas, porque es el juego por el que tu novia/o que no es amante del videojuego sentirá vergüenza ajena. Es el juego para pasar una tarde de risas con los amigos, es el juego que los triple AAA no pueden permitirse ser, y sin duda es el juego que dará mala fama a la industria del entretenimiento. No sé a vosotros, pero a mí me lo han vendido.

                                                              Cariño, soy tu Soty 2011.

2 comentarios:

Rolandir dijo...

Dime de que presumes y te diré de que careces... mucho falo para tan poco juego...xD

Anthorion dijo...

En la línea del artículo: SR3 es un juego divertidísimo, absorbente y que no deja lugar a dudas. Al fin y al cabo, ¿qué más le podemos pedir a nuestra inversión?

Publicar un comentario