Assassin's Creed III: SOTY 2012


Este año nos ha traído muchas joyas para jugar, sobretodo de cara a esta época del año, llena de lanzamientos para aprovechar Black Fridays, rebajas de Steam... toda la campaña de navidad, vaya. ¿Quién no se ve desbordado por tamaña alud de juegos? ¡Nosotros también! Así que allá va mi SOTY, cuya versión de PC salió hace apenas un mes.

Estamos hablando de Assassin's Creed, así que cómo no, estamos de nuevo en la piel de Desmond, un miembro de la Hermandad de Asesinos que fue capturado por sus enemigos, los Templarios, representados por la multinacional Abstergo, después de haber querido llevar una vida normal y que posteriormente es rescatado por sus iguales. En esta entrega, Desmond deja definitivamente atrás a Altaïr y a Ezio, para pasar a revivir los recuerdos de Connor, un nativo americano.

La nieve de los parajes naturales queda teñida de rojo

De cara a esta entrega, en lo jugable se ha aprovechado el entorno más virgen que nos ofrece el juego y se han añadido habilidades para trepar más complejas, como por ejemplo escalar una pared usando una grieta como apoyo, lo que nos hará sentir que Connor es un verdadero nativo. Pero lo que es más divertido sin duda es poder trepar, correr y saltar por los árboles como un mono para colarse por todas partes y avanzar sin ser detectado fácilmente.
En la misma línea algo que me ha encantado sobremanera ha sido la modificación de las animaciones de saltos y escaladas. En esta entrega veremos un cambio importante en las animaciones que aumenta su realismo, dado que veremos saltos con más intencionalidad y más acordes con la animación de caída o de llegada al lugar al que hemos saltado. Se acabó eso de ver a Ezio saltarse un tejado para ver como cae y se rompe el cuello. Connor sabe mirar hacia abajo para ver otro tejado hacia el que descender.

Otro gran añadido son las batallas navales, que son sencillamente espectaculares. La tensión para colocarse en posición para disparar los cañones, evitando que el enemigo te hunda y cuidando apuntar bien mientras aprovechas la velocidad del viento y te zafas de las ráfagas de aire que pueden significar tu perdición. Pero no hay mayor placer que el de exponer la carga de pólvora del barco enemigo a cañonazos y acabar con él con un disparo de precisión, para ver como se hunde después de dejarlo tostadito por dentro.

"¡Abrid fuego a mi señal! ¡Preparados! ¡¡Fuego!!"

Y cómo olvidar la ambientación. Participaremos en batallas por la independencia estadounidense, y como en toda zona de guerra, sí, veremos cantidades masivas de enemigos a nuestro alrededor mientras nos movemos avanzando hacia nuestra posición, pelotones de fusilamiento, desesperación... Pero para mí, la mejor ambientación es fuera de las batallas: Corriendo por el bosque y por los árboles atacando convoyes o patrullas de casacas rojas me sentía como Mel Gibson en El Patriota.

Aunque ya que estamos con añadidos y ambientaciones, ¿por qué no comentar las misiones secundarias, el aderezo de todo juego que nos permite campar a nuestras anchas? A lo largo de todos los escenarios por los que nos podemos mover encontraremos una cantidad de misiones secundarias sencillamente sobrecogedora que no nos aburrirá, dado que serán eventos que nos iremos cruzando de casualidad y podremos completarlas en cualquier momento que queramos. Eso sí, yo no quise perder mucho tiempo antes de ir a buscar a Sasquatch.

El ejército inglés avanza...

Pero no acaba ahí la cosa. El juego ha sufrido lo que para mí es una gran mejora en la historia en cuanto a narrativa y profundidad que deja atrás a las anteriores entregas.
Mientras que anteriormente Desmond era el trasfondo, la excusa para ser Altaïr o Ezio, en Assassin's Creed III eso cambia. Desmond ahora es el protagonista, no su antepasado (¡ya era hora!) y que tendremos que llevar a cabo misiones con él en el presente aprovechando todas las habilidades que ha adquirido en su experiencia dentro del Animus, quedando la sensación de que la historia de Connor no es más que una excusa, un intermedio para dar hype a las desgraciadamente escasas pero muy impresionantes misiones de Desmond.
Además, en esta entrega se profundiza mucho más respecto a los bandos y sus motivaciones. La historia de Connor nos hace dejar de ver a los Templarios como el enemigo negro y corrupto para pasar a verlo de un tono gris que nos hace dudar de la blanca pureza del cometido de la Hermandad de Asesinos, que parecen más bien ejecutores indiscriminados que los matan sólo por ser Templarios, y no por sus acciones. En la historia de Connor ya no hay el bien contra el mal, la paz contra el conflicto. Ahora sólo hay dos grupos enfrentados, cada uno con su visión, y que harán lo que sea por conseguirla.

Y este es mi SOTY señores. Un juego que, en su línea, ha sabido innovar y quedar cada vez más limpio y pulido respecto sus mecánicas, intentando dinamizar toda la experiencia sin dejar de ofrecer retos.

2 comentarios:

Anthorion dijo...

Caerá. Tarde temprano, después de AC:Revelations me quedé con muchas ganas!

Rolandir dijo...

Pues a mi el Revelation se me ha atravesado cosa mala... igual un día de estos me arranco, lo termino, y me hago con este, del que que para ser sinceros no esperaba absolutamente nada y ahora le hago ojitos de deseo.

Publicar un comentario