Análisis: 'Batman: Arkham Asylum' (Xbox 360, PS3 y PC)

Análisis realizado por David "Bonoman"



Rocksteady Studios se desmarca del resto de desarrolladoras que han fracasado, de forma estrepitosa, a la hora de representar el siempre rico mundo de los superhéroes. Batman: Arkham Asylum es la tan deseada excepción, después de un notable, eso sí, Xmen Orígenes: Lobezno.

Batman debe escoltar a su enémigo más temible, Joker, en su previsible regreso al manicomio de Arkham, lugar de encuentro de todos los criminales más desquiciados de Gotham City. A pesar de lo rutinario de su cometido, Batman nota que algo va mal; Joker parece extrañamente tranquilo, incluso contento, a pesar de ser capturado ,por enésima vez, por parte del Caballero Oscuro. Sus temores finalmente se confirman: Joker tiene preparada una trampa para todos los allí presentes, y pasará a dirigir el manicomio de Arkham con la ayuda de su amada Harley Quinn y las decenas de malechores que tendrán ahora, como único objetivo, acabar con la vida de Batman.
La historia es obra del guionista Paul Dini, responsable de la serie de animación de Batman de los años 90, y se basa en una famosa novela gráfica del mismo nombre obra de Grant Morrison y Dave McKean. Este Batman es, por tanto, el mismo Batman que hemos disfrutado en las películas de Christopher Nolan, basado a su vez en la nueva reevisión que Frank Miller otorgó al personaje en la novela gráfica "El retorno del Caballero oscuro", publicada en 1986. Estamos ante un héroe (que no súper) marcado por un pasado desgraciado, cuyo único sino es acabar con el crimen que le arruinó la vida siendo un niño.




Siendo directos, y dejando clara la finalidad de este juego, Arkham Asylum nos permite convertirnos, literalmente, en Batman. Esta afirmación parece obvia desde un punto de vista superificial, pero todos los videojuegos protagonizados por el caballero oscuro han caído en la dinámica de convertir al personaje en un simple héroe de acción, cosa que no se corresponde con la realidad. Electronic Arts casi lo consigue con Batman Begins, y algunos clásicos inmortales como Batman para Spectrum estuvieron aún más cerca, sin embargo ha sido Rocksteady la que ha dado en el clavo, ofreciendo un desarrollo que mezcla mucho de aventura e investigación, y una parte más pequeña de acción.

Tras tomar el control de Batman nada más empezar la aventura, salta a la vista el primer punto a favor del título: el sistema de combate, denominado por Rocksteady como "FreeFlow". Este sistema basa su razón de ser en un punto clave: su extrema sencillez de uso. Al principio, y tras probar la demo, vimos en esto un problema (un sistema de combate demasiado simplón para lo que estamos acostumbrados a ver dentro del género), pero una vez vamos avanzando y aumente nuestro número de enemigos a derrotar, la percepción sobre este FreeFlow cambia radicalmente.




En realidad, el sistema de combate resulta perfecto en la práctica: un único botón para atacar, otro para realizar contraataques, otro para noquear a nuestros rivales con la capa y un último botón para evadirnos de los enemigos en caso de vernos rodeados. Con el Stick dirigimos la dirección de nuestros golpes y debemos dominar todas las posibilidades, que se resumen en golpear cuando sea posible hacerlo y contraatacar cuando el enemigo se preste a ello. Cuando el número de enemigos sea respetable, será una delicia ver lo bien que funciona el sistema de combate, ya que la contundencia de Batman y la genial implementación de los contragolpes hacen que estemos viviendo una auténtica lucha, que como broche final nos mostrará, a cámara lenta, el último golpe que asestemos a nuestro también último rival en el sitio donde nos encontremos.

El sistema es simple, desde luego, pero la complejidad es directamente proporcional al número de enemigos a batir, cosa que ya os hemos apuntado antes; cuando toque luchar contra decenas de enemigos, la coordinación debe ser máxima, y deberemos, incluso, idear estrategias para poder triunfar en los últimos enfrentamientos del juego, donde la cifra de enemigos será incluso abusiva. Para paliar esta situación, Rocksteady ofrece alguna que otra ayuda clave, como ganar algo de vida tras cada combate según nuestra puntuación, poder noquear a nuestros rivales definitivamente una vez estén el suelo, o introducir un icono sobre los enemigos cuando éstos vayan a atacar, permitiendo ejecutar un contragolpe perfecto. Eso sí, en el nivel difícil, esta ayuda en forma de icono desaparecerá.

Uno de los pocos defectos que presenta el juego no tiene que ver con el sistema de combate, sino con el uso y abuso de ciertas rutinas que se van repitiendo hasta su máxima expresión hasta el final de la aventura durante los combates, lo que denota una falta de variedad preocupante. Estas rutinas obedecen, simplemente, a aumentar el número de enemigos "comunes" y unos minibosses conocidos como "titanes", a los que nos enfrentaremos varias veces durante el desarrollo de la aventura, y cuyo patrón para derrotarlos es siempre el mismo, sin variación alguna. Incluso un boss en toda regla como Bane no deja de ser un titán con un Skin distinto. Todo ello hace que el jugador acabe saturado. Otros Final Bosses que tampoco vamos a mencionar aquí ofrecen alternativas más atractivas, sobre todo uno de ellos.

Dentro de la acción, Batman posee la capacidad de ofrecer la opcióm "sigilosa", lo que convierte a nuestro héroe en una especie de Solid Snake. Activando la visión detective, veremos TODO aquello que sea de nuestro interés, incluso a los enemigos que estén tapados por una gran pared de hormigón, diferenciándolos entre aquellos que estén armados con armas de fuego y los que utilicen únicamente sus puños o armas blancas. Con la visión, y ayudándonos de los distintos gadgets de Batman, podremos atacar por la espalda a nuestros enemigos, colgarlos del techo con una cuerda, noquearlos con una explosión o con el Batarang, darles una brutal patada voladora mientras los observamos desde las alturas, y, opción más divertida aún, ponerlos nerviosos asutándolos con el Batarang o con los cuerpos de sus colegas inconscientes, lo que nos dará cierta ventaja. Ha habido muchas quejas sobre esta visión detective, ya que según usuarios y prensa especializada, facilita demasiado las cosas; bien, en el complejo Lambda creemos, y nos remitimos al primer párrafo del apartado desarrollo, que la intención de Rocksteady ha sido siempre la de convertirnos en Batman, y Batman es un personaje cuya inteligencia e ingenio le permiten estar un paso por delante de sus rivales, cosa que en el juego también ocurre, y que se ejemplifica con este modo detective y con los numerosos gadgets. Por lo tanto, creemos que "esta visión detective" resulta perfecta para disfrutar de la esencia del personaje.

La parte aventura/investigación es la más importante de este juego, y la que puede darnos horas y horas de diversión. Arkham es un lugar grande donde el manicomio será uno más de los edificios presentes dentro de todo el complejo por el que nos moveremos. Para sacar provecho a todos los secretos del juego, será necesario usar todos los gadgets de Batman, e incluso deberemos volver sobre nuestros pasos para acceder a zonas que antes eran intratables, pero que gracias a ciertos objetos clave (y sus respectivas mejoras) nos permitirán retomar con éxito nuestro objetivo; es un desarrollo que recuerda enormemente al visto en juegos como Metroid o los últimos Castlevania a partir de Symphony of the Night, así como a la saga Zelda.

El modo detective, además de facilitarnos el trabajo a la hora de pillar por sorpresa a los enemigos, es vital si lo que pretendemos es descubrir todos los secretos del mapeado, refiriéndonos a secretos a zonas en principio inaccesibles -por ejemplo: con el modo detective detectaremos las falsas paredes que podremos destruir- así como todos aquellos objetos/retos que nos aportarán puntos de experiencia gracias a los desafíos de Enigma. Y es que este último personaje, Enigma, nos plantea como reto descubrir objetos ocultos que van desde las interrogaciones de color verde, los diarios de fundador de Arkham o las cintas de audio de las sesiones de algunos de los personajes clave del juego, muy al estilo BioShock. Las adivinanzas de Enigma son el aporte original y divertido: muchas veces, al entrar en ciertos escenarios, aparecerá en el margen superior derecho una frase (tanto afirmación como interrogación) que nos pondrá en la pista de nuestro objetivo, que puede ser un objeto concreto o un lugar. Cuando estemos delante de aquello que consideremos como la respuesta correcta al enigma, tendremos que hacerle una especie de captura. Sabremos al instante si hemos triunfado o no.

Lo bueno de todo esto es que cada reto, objeto conseguido o enemigo derrotado, nos aportará puntos de experiencia que podremos usar para mejorar las condiciones físicas de Batman, su variedad o golpes o la efectivas de sus gadgets; todo lo que hagamos, y siempre que lo hagamos bien, tendrá un beneficio para nuestro personaje, y en el caso de Enigma nos permitirá disfrutar de información extra del mundo de Batman, y es que Arkahm Asylum es una enciclopedia viviente de todo lo que rodea al hombre murciélago, lo que hará las delicias de los más fans.

Junto al modo historia, estrella principal del juego, podremos disfrutar de otro modo de juego llamado desafío, donde superando una serie de combates y misiones de infiltración, recibiremos como recompensa medallas, que nos permitirán acceder a logros/trofeos y completar el cien por cien del juego. Es un añadido que se agradece pero que poco o nada tiene que hacer con el modo principal. En la versión de PlayStation 3 podremos a controlar al Joker en exclusiva dentro de este modo desafío.



En referencia al aspecto gráfico, encontramos un apartado de luces y sombras; por una parte, tenemos los mejores modelados vistos hasta el momento en consola alguna, con un Unreal Engine 3 que ya nos ha regalado momentos impagables en este sentido: personajes como Batman, Joker, Bane o el inefable Cocodrillo Asesino merecen ser vistos sí o sí; por otra parte, los escenarios no están a la altura de los modelados, por culpa de algunas texturas de muy mala calidad y una interacción que podríamos definir como nula. La versión de PC del juego pretende mejorar este punto gracias a la tecnología Physx de Nvidia, la cual añadirá efectos de humo volumétrico y físicas a objetos tan anodinos como un papel, por lo que dudamos mucho que mejore la sensación global de escenarios inalterables.

El diseño es de matrícula; Arkham es un manicomio para algunos de los criminales más desquiciados del Gotham, lo que nos permitirá acceder a escenarios con una ambientación oscura, que podríamos calificar de terrorífica, demostrando que este juego no admite concesión alguna a la faceta más light del personaje protagonista. Es un título adulto.

En cuanto al sonido: sobresaliente. Doblaje al castellano donde destaca la participación de Claudio Serrano, actor de doblaje de Christian Bale, actor que a su vez da vida a Batman en las películas, lo cual demuestra el nivel de este juego. Echamos de menos, eso sí, el matiz oscuro de Batman presente en las películas cuando Wayne se mete en la piel del hombre murciélago, con un tono de voz alterado y mucho más grave; en el juego ese matiz no aparece. El resto de personajes también están a un grandísimo nivel, sobre todo Joker. La música no se queda atrás, con un estilo que recuerda mucho al empleado por Hans Zimmer para ambientar las últimas películas, lo que resulta ser el acompañamiento perfecto mientras disfrutamos de las aventuras de nuestro héroe.


Es difícil describir con palabras las sensaciones que ofrece este Batman Arkham Asylum, pero es una sensación equiparable al primer momento en el que vimos al héroe interpretado por actores de carne y hueso en las películas de Tim Burton; ahora, no se trata sólo de ver, sino de controlar, y con el simple hecho de contemplar el sobresaliente modelado de Batman y el devenir de su capa mientras avanza, basta para darse cuenta de que este juego está a un nivel muy superior de cualquier título basado en superhéroes, con sobresalientes excepciones. Arkham Asylum es como el mecanismo de un reloj suizo: sus engranajes están perfectamente engrasados, ofreciendo una jugabilidad sólida: todo lo que hagamos tiene su lógica, su recompensa, no hay nada al azar, y cualquier rincón, por pequeño que sea, merece ser investigado. Y toda la ornamentación que cubre ese reloj es también perfecta; un juego que rinde homenaje a un héroe que llevaba años demandando juegos de calidad, y que ha visto al fin una fiel representación del mundo por el que se mueve. Sus defectos al lado de sus virtudes son minucias. Batman Arkham Asylum pasa a estar, directamente, en el top cinco del autor de este análisis. Imprescindible, seas fan de Batman o no.


Nos ha gustado

- Modelados perfectos
- Jugabilidad sólida
- Sistema de combate simple, pero efectivo y espectacular
- La enorme información que ofrece sobre el univeros de Batman
- La originalidad de algunos "encuentros".


No nos ha gustado

- Abusa mucho de ciertas rutinas, o siendo más directos, de combates "tipo"
- La nula interacción que ofrecen los escenarios


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