Desperados: ¿Wanted? Dead or Alive


"Yo dormiré tranquilo, porque mi peor enemigo vela por mí"

Sergio Leone, El bueno, el feo y el Malo

Cuando los españoles de Pyro crearon la saga Commandos no tenían ni idea de lo que iban a provocar. Tras el éxito del título que cambiaría el concepto de RTS para el público generalista, surgieron multitud de clones que, con mayor o menor acierto, llenaron nuestros PCs de vigías y patrullas, de microgestión de recursos, de asesinos sigilosos y sobretodo…de noches sin dormir pensando en ese enemigo que lleva una semana haciéndonos la vida imposible. Uno de los ejemplos más exitosos y de mejor resultado, es Desperados:Wanted Dead or Alive, el título de Spellbound, quienes se están encargando de la cuarta entrega de una de las leyendas del PC, como es Gothic.

La compañía de ferrocarril Twinnings&Co se ve incapaz de capturar al bandido conocido como El Diablo, tópico, sí, pero funciona. Por lo que deciden tomar la típica decisión que se tomaba tras la guerra de secesión americana, ofrecer una recompensa por la captura del bandido. De entre las hordas de soldados retirados( aquellos que no habían sufrido mutilaciones, obviamente), surgieron montañas de cazarrecompensas, individuos que preferían seguir apretando gatillos a padecer en solitario el síndrome de stress postraumático, ávidos de dólares, prostitutas y tequila. Uno de estos tipos es el protagonista, John Cooper, quien decide embarcarse en la tarea de capturar a El Diablo. Pero este tipo de tareas no suelen ser sencillas, y mucho menos cuando algún turbio US Marshall decide meter las narices. Por lo que nuestro John “Wayne/Gary” Cooper, deberá reclutar una banda de habilidosos y no menos carismáticos colaboradores. Así es como en el primer tercio del juego nace la banda de los Desperados.

La banda

John es el típico líder, un tipo duro con malas artes y grandes valores personales, de entre los cuales destacan la lealtad y la amistad, será el personaje más versátil y que nos permitirá acabar con la mayor parte de los enemigos de los mapeados a base del acero de su cuchillo y del plomo de su Remington. Nuestro antihéroe no duda en echar mano de su amigo Sam, un afroamericano experto en explosivos, esclavizado en un campo de algodón dejado de la mano de Dios en el suroeste americano. Sam, además de soportar el peso cómico del guión, nos permitirá volar todo lo que se pase por nuestra cabeza tanto con dinamita como con barriles de TNT a distancia, atar a vaqueros inconscientes y dar alguna sorpresita con la serpiente que guarda en un saco. El bueno de Sam, además de por su jovialidad y su afición compartida con Zoe por las cosas que saltan por los aires, también es capaz de manejar gatlings y levantar tapas de los sesos con su rifle Winchester.

El tercero en discordia es Doc McCoy, quien dice dedicarse a la medicina, pero durante el videojuego se le verá más tiempo siendo acusado de fraude y dejando enemigos fuera de combate, que pasando consulta o asistiendo a congresos. Doc es ese personaje que cuando aprendes a manejar, se convierte en imprescindible. Capaz de transformar su Colt Buntline en un rifle de francotirador, de lanzar cápsulas de gas aturdidor e incluso de emplear globos de helio para aumentar la distancia de lanzamiento de las capsulitas de marras. Como buen perteneciente a la clase “medic”, es capaz de tratar las heridas de nuestros bandoleros. También, su gran gabardina le permite montar “espantapájaros” que despistarán a nuestros no muy listos enemigos.



En todo buen Western que se precie, hay una chica guapa, y cualquier generador de nombres de personajes en el que introduzcamos los parámetros chica, guapa y con carácter, nos dará Kate. Kate O´Hara puede parecer a priori sólo una cara bonita y un cuerpo que llenaría cualquier Saloon que se preciase, pero es lista, seductora y sus piernas además de ser monumentales, lanzan patadas de karate capaces de dejar fuera de combate al más pintado portasombreros arrebañatequilas que nos plante cara. Como buena dama típica y tópica, Kate lleva un Derringer en su liguero…rápida y mortal.



Pablo Sánchez es el arquetipo de heredero de españoles de las películas del oeste. Bigotazo y sombrerazo, dormilón y testarudo. En un principio el apuesto Cooper cree que el arrabalero Sánchez, líder de una banda de sanguinarios asaltacaminos, es el culpable de los problemas de la ferroviaria, pero tras el asalto a Fortezza( el fuerte de la banda de Sánchez) y el duro interrogatorio, descubrimos que no es tal, y tras perdonarle la vida, decide unirse a los Desperados. Sánchez es capaz de emborrachar a los guardias con sus botellas de tequila de contrabando, de simular que duerme la siesta( mi lista de tópicos ya no da abasto) y tras atraer la atención del enemigo, dejarle knock out con su puñetazo molinete( el cual lleva demostrando su efectividad en todos los patios de colegio desde el 400 a.C.). Sánchez lleva el arma más mortífera conocida por el hombre, la escopeta recortada( elimina a varios enemigos por disparo), que ocasionalmente podrá cambiar por una gatling, ya que puede desmontarlas de sus trípodes y portearlas. Entra en los edificios derribando puertas y dejando inconscientes a los enemigos y puede portear los cadáveres y los cuerpos de los inconscientes de dos en dos, a diferencia del flojeras de Cooper, que sólo podrá de uno en uno. Es el personaje berserker que hará nuestra vida más sencilla…y menos retante.
 
Por último, el personaje más entrañable, y no menos tópico, del reparto: Mia. Una chica china de 18 años cuyo padre fue asesinado por…ahorremos spoilers, y decide buscar venganza uniéndose a los Desperados. Mia es el pícaro, capaz de esconderse y andar a hurtadillas, atraer enemigos a trampas y sobretodo, Mia posee a Mr Leone, un gracioso monete, homenaje a Sergio Leone, que despistará a nuestros enemigos tanto como a nosotros mismos. Su arma principal son los dardos, que introducirán a los enemigos en un estado de ira descontrolado al más puro estilo “Jacob´s Ladder”.

Jugabilidad

Desperados:Wanted Dead or Alive es un claro ejemplo del síndrome Shinji Mikami. Hereda todo lo que hizo grande la jugabilidad de Commandos:Behind Enemy Lines, pero no se queda ahí. Spellbound añadió ideas frescas que hacían de su western, un título con personalidad propia. La más importante en cuanto a desarrollo del juego, era la posibilidad de programar acciones rápidas, lo cual permitía al jugador realizar intrincadas emboscadas y tender trampas fugaces a los enemigos. Además, introducía la posibilidad de moverse por los interiores de algunos edificios y el uso de los caballos, aunque éste quedara más como algo testimonial y vinculado a la ambientación, que un avance jugable.
Vaya, no hemos sido invitados a esta dulce fogata de campamento

Desperados basa sus misiones en completar mapas con el mínimo de alertas posibles, ya que estas irán aumentando el número de enemigos y nuestros recursos serán limitados. En algunas habrá que rescatar, en otras que volar, pero al fín y al cabo todo se acabará reduciendo a ir limpiando el mapa de enemigos, evitando ser visto la mayor parte del tiempo, aprovechando las habilidades de cada uno de nuestros personajes.
Un detalle importante es el calentamiento de las armas. Si ordenas disparos muy seguidos, el arma se calentará dejándote a merced de tus enemigos. Este tiempo no será el mismo para todas las armas, calentándose más fácilmente el Derringer que el Colt o el Remington que el Winchester. Todo un detalle de la gente de Spellbound.

A medida que vayamos reclutando compañeros, la experiencia irá variando, sobretodo cuando tengamos a personajes como Kate o Sánchez, los cuales nos permitirán prácticamente vaciar el mapeado con sus malas artes. La IA, a pesar de cometer errores de bulto, suele poner el listón en un nivel medio, lejos de la retorcida dificultad de Commandos, pero minando, a mi forma de ver, la experiencia que este western estratégico podría haber llegado a ofrecer.

Gráficos

El juego emplea mapas prerrenderizados en vista isométrica, con un dibujado colorista que representa con toda la fidelidad que permitían los juegos de la época. Las animaciones eran toscas y forzadas, mucho menos fluídas de lo que veríamos posteriormente en Commandos 2 o en Destination Berlin. A pesar de ello, los amantes de este género nunca hemos sido muy exigentes, con que el prerrenderizado tuviese detallitos y no se produjesen muchos bugs en las animaciones, bastaba. Eso sí, a los nostálgicos que traten de recuperar la obra de Spellbound les recomiendo que no hagan zoom in o zoom out, sería tan útil como girar un sacacorchos sobre su córnea.
Os lo dije...el que avisa no es traidor

Tampoco ayudaban a mejorar el aspecto las CG, cumplidoras para la época, y hoy en día toscas, con animaciones torpes, abusando del slow motion y con un aspecto demasiado céreo de los personajes. Aunque eso sí, bien dirigidas y guionizadas, lo cual nos dice que Spellbound no parecía poseer los medios, pero sí el talento necesario para contar la historia de un modo entretenido que instara al jugador a seguir adelante.

Sonido

Otro apartado que dejaba bastante que desear, con melodías repetitivas y faltas de épica, nada memorable. El doblaje, totalmente al castellano, se hacía llevadero en el primer tercio del juego, pero a posteriori los chascarrillos y frasezuelas de nuestros héroes iban tornándose monótonas. El sonido FX era sencillamente cumplidor, los disparos parecían disparos y los golpes eran dignos de cualquier film de Bud Spencer, sin más, quien busque quedarse boquiabierto con apartados técnicos, que busque otro título o mejor dicho…otro género.

Lo que más nos ha gustado

-La estrategia táctica nunca ha coqueteado mejor con la ambientación western, ni siquiera en sus secuelas.

-El intento de dar personalidad a los protagonistas, a pesar de los tópicos clásicos del género.

-La opción de acción simultánea permite mayor variedad de opciones en la resolución de los mapas, que en otros clásicos del género.

Lo que menos nos ha gustado

-El apartado técnico, en general poco ambicioso teniendo en cuenta que no superaba en demasía a Commandos:BHEL, el cual había sido publicado un par de años antes

-La monótona espiral de tedio en la que nos introducimos en el segundo tercio del juego.

-El lastre de tener un rival tan poderoso en el mismo género hace salir a la luz más defectos que virtudes a este notable título.




3 comentarios:

Ukos dijo...

A mí me encantan los Commandos y por eso le di una oportunidad a este juego.

Lo jugué también durante mucho tiempo, y me gustó, aunque tampoco recuerdo demasiado de su jugabilidad.

Jorge Peral dijo...

Había visto este juego hace tiempo en el FNAC y siempre pensé que era una aventura gráfica xD.
Me pasa por no leer.

Tal como lo pintas parece un título muy a tener en cuenta.

Gran artículo. Me has hecho descubrir un juego que desconocía por completo.

Anónimo dijo...

ola algien sabe donde lo puedo descargar en español si me dises selos agradeseria mucho

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