Los Dientes de Skyrim.

No luce mal... Pero todavía no sabemos nada del rendimiento.
El dragón nos ha enseñado los dientes, y se muestran, a simple vista, afilados. Bethesda ha puesto sobre la mesa una buena ración de "humo técnico" sobre él, por ahora, último capítulo de la saga de Elder Scrolls. Aquí os hacemos un resumen de todo lo nuevo que se ha mostrado:
Según el estudio de Washington, el nuevo Creation Engine en el que irá soportado el juego supondrá, a parte de una mejora evidente en texturas, en palabras de Todd Howard, director creativo del estudio, "la posibilidad de obtener una gran distancia de renderizado con un sofisticado moldeado junto con un aumento dinámico de los detalles conforme nos vayamos acerquemos a un punto". Y no solo eso, "se ha hecho gran un trabajo para que en un mundo tan grande todas las sombras sean dinámicas", además de la incorporar un nuevo motor climático adaptado al frío entorno que nos espera en el norte, que nos dejará impresionados con unas nevadas y demás efectos "realistas".
Bonito es hasta el logo, pero los bugs nunca se ven aquí.
Pero no todo se quedará en la piel del dragón sino que vistos los, múltiples, fallos del anterior juego uno de los cambios más importantes ha sido mejorar las animaciones adoptando tecnologías contrastadas como Havok, con las cuales buscan conseguir movimientos más naturales, reduciendo los problemas de codificación y simplificando el desarrollo. Mejorando la jugabilidad en tercera persona (recordemos el camino-de-lado-para-alante del anterior motor). Y, sobretodo, en el caso de los dragones y demás PNJs haciendo que sus movimientos no respondan a un script fijo previo si no que se moverán según unos parámetros dinámicos. Cosa que no hace más que alegrarnos porque Bethesda últimamente no se ha caracterizado por unas animaciones muy cuidadas. Recordemos, por ejemplo, un "tetrabrick" supermutante del "Falloout3", ahora imaginaros los dragones con una animación similar, con un mal regusto a la primera "Furia de Titanes". Vomitivo.
La iluminación y el motor climático parecen funcionar bien.
Y no solo eso, si no que parece que la IA mejorará. Aunque esta sea la eterna promesa de los desarrolladores de RPG,  en el caso de Skyrim, si se cumple, no solo hará que los PNJs se comporten de una manera más realista que su predecesor, que solo constaba de seis patrones de comportamiento. Para corregirlo se ha realizado una personalización del comportamiento que se dinamizará con las diferentes actuaciones que lleve a cabo el jugador con ellos. 

A todo esto también hay que sumarle un nuevo motor de desarrollo de la historia, que beberá de los aciertos de los juegos anteriores a la que han denominado, "sin ser pretenciosos": Radiant Story System. El cual a parte de garantizarnos sucesos aleatorios, hará que la historia cambie cada vez que juguemos el juego. Y no solo eso, si no que variará según nuestras acciones incluso fuera de la campaña, de manera que: si incluso "tiramos una espada en una plaza, esta podrá cambiar los sucesos en el mundo, haciendo que alguien la recoja y la utilice o que te la vengan a devolver". Si bien es cierto, no todo se podrá variar. Seguiremos sin poder matar niños. Algunos de los sucesos serán fijos pase lo que pase.

También comentar que, como vienen siendo costumbre en los últimos juegos de Bethesda, el motor tendrá soporte para mods como han indicado en los foros de la compañía. Mods, que han dado una gran vida a sus juegos, dotándoles de una profundidad técnica y narrativa que por desgracia los originales no tenían.

Como conclusión indicar, que si bien todos estas mejoras técnicas no dejan de impresionarnos e ilusionarnos con las posibilidades del juego, la sombra de miles de bugs y unos requerimientos altísimos se cierne como amenaza para que los dragones puedan alzar el vuelo de una forma tan mejestuosa como el art-work y música que nos han filtrado en el siguiente vídeo:


Seguiremos informando.

Fuente: Game Informer, Bethesda Forums, Propia.

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