Análisis: 'Need for Speed: Shift'


 Análisis realizado por Víctor "Gen.Harris"

 Hoy vamos a hablar de conducción. Este es un género que no hemos podido tratar a fondo en El Complejo Lambda y la verdad es que ya había ganas. El juego que os traigo hoy es Need for Speed: Shift, un título que presenta un cambio de aires muy importante para la franquicia y que, a priori, le sienta bastante bien. Durante años, la franquicia NFS ha ido decayendo de manera muy notable, hasta el punto de ser realmente cuestionada. Desde Need for Speed: Underground la calidad comenzó a verse condicionada directamente por el afán comercial de EA, (recordemos que la compañía estaba experimentando una época especialmente comercial a comienzos de esta década). Dada la estrepitosa calidad de Need for Speed: Undercover, un juego que pese a las positivas ventas, no cumplía las expectativas de los verdaderos fans de la conducción. Pero con Shift la cosa comienza a cambiar, o así nos lo parece.

Lo primero que salta a la vista en Need for Speed Shift es una reducción considerable del factor ‘arcade’ (se ve que EA ha optado por dejarle esa parte a la saga Burnout). Estamos ante un juego de conducción con toques de simulación al estilo de Grid, pero algo más realista en ciertos aspectos. Shift busca esa espectacularidad y esa mezcla entre simulación y arcade de Grid. Lo que más destaca del juego es, sin duda, la innovadora (hasta cierto punto) vista en primera persona. Nuestro piloto será sensible a las colisiones y a las grandes velocidades. Cada vez que choquemos habrá un efecto de impacto que repercutirá directamente en la jugabilidad. Lo mismo pasa cuando vamos a grandes velocidades; la visión comienza a emborronarse. Son pequeños detalles que le dan al juego un punto muy a favor. Realmente es difícil de describir; la sensación de velocidad es enorme y estos toques de realismo le dan un punto especial al juego. De todos modos, exiten más cámaras diferentes desde las que conducir para aquellos a los que no les guste hacerlo en primera persona.


Una perspectiva en primera persona realista a rabiar.

 Al igual que pasaba en Grid, Need for Speed: Shift implementa daños, pero de una manera menos significativa. Los impactos fuertes no causan todo el daño que deberían tanto a nivel visual como mecánico. Tenemos que sufrir muchísimas colisiones para resultar realmente dañados, lo cual resta mucho a ese realismo parcial del que hablábamos antes. Para que os hagáis una idea, por muchos golpes que nos demos, la estructura de la cabina queda totalmente intacta. Además de ello, los fallos mecánicos son más bien anecdóticos. Como ya pasaba en Grid, cuando rompemos la dirección del coche, este se va de un lado, pero realmente no incomoda hasta el punto que lo hacía Grid. Un punto positivo de este Need for Speed: Shift, es el factor “penalizaciones en carrera”. Con las penalizaciones nos dan una de cal y otra de arena. Por un lado en este juego no vale adelantar al rival por la hierba e ‘irse de rositas’, si lo hacemos seremos penalizados con el tiempo que hayamos ganado con el adelantamiento y si repetimos mucho esta acción seremos expulsados de la carrera. Hasta ahí fenomenal, pero aquí viene el punto negativo; las colisiones intencionadas y la conducción agresiva no se penaliza. De hecho –y por razones que comentaremos más adelante- incluso se bonifica.


Conduce a tu estilo para obtener puntos de piloto.

Uno de los rasgos más destacables de Shift es el sistema de nivel de piloto. Las carreras vendrán acompañadas en todo momento por un sistema de puntos que premiará nuestro buen pilotaje. Si seguimos la línea de carrera (marcada por una franja verde) ganaremos una mayor cantidad de puntos. También se premian los adelantamientos limpios, los pases rápidos por curvas y demás cosas de una manera bastante adecuada. En cualquier caso –y aquí viene el factor que comentábamos antes- también se premia la conducción agresiva, haciendo que los choques, adelantamientos antideportivos y demás, nos proporcionen puntos extra. Esto es posiblemente uno de los puntos que más realismo resta al juego. Con los puntos que obtengamos iremos subiendo niveles de piloto hasta un máximo de 50. En función de nuestro comportamiento en la carretera, nuestro perfil oscilará entre piloto agresivo o piloto preciso, lo cual servirá –entre otras cosas- para identificarnos adecuadamente en partidas online.

Para los que os preguntéis si Shift cuenta con carreras nocturnas y cambios climatológicos, el tema es relativo. EA no ha querido meter cambios dinámicos por tratarse de algo complicado de hacer, por lo que no hay cambios climatológicos. Lo que sí podremos cambiar es la hora del día a la que corremos (salvo en el modo historia). Podremos competir al amanecer, por la tarde y al anochecer. En referencia a la variedad de vehículos, este juego no ofrece una diversidad tan grande como por ejemplo la saga Gran Turismo, sin embargo tenemos un buen elenco de coches entre los que destacan marcas como Lamborghini, Dodge o Porsche, entre otras. En cuanto a los circuitos, tenemos una gran variedad entre la que escoger de circuitos reales tales como Laguna Seca, Spa y muchos más. Algo bastante a agradecer de este nuevo NFS. El número de coches en carrera es muy amplio, tanto que si jugamos en PC y con ATI (factor que comentaré más adelante) lo sentiremos bastante.


Los daños visuales llegan a ser anecdóticos.

Un factor muy a tener en cuenta en Shift es la configuración del vehículo. Durante los primeros campeonatos la cosa se perfila bastante fácil, pero a medida que avanzamos el factor “reglajes” empieza a tomar una relevancia mayor. Lo mejor es que se nos da la oportunidad de modificarlo todo; algo que los verdaderos amantes de la conducción sabrán apreciar.

Need for Speed: Shift tiene 3 modos de juego principalmente. En primer lugar –y de manera más destacada- está el modo historia. Aquí comenzaremos una carrera de piloto desde el principio. Nuestro representante nos irá guiando a medida que avancemos, así como dándonos consejos en carrera (tal y como pasaba en Grid). En este modo historia podremos comprar vehículos, mejorarlos y competir en infinidad de campeonatos. También tenemos un modo “Carrera rápida” para competir sin complicaciones con un nivel de personalización bastante adecuado. Por último está un correcto modo online que pese a ser injusto en determinadas cosas, resulta divertido, rápido y adecuado. Digo injusto porque los jugadores agresivos no son penalizados, lo cual convierte las carreras en auténticas carnicerías. Entre las modalidades de carrera existentes me gustaría destacar las carreras Time Attack y las Versus. En Time Attack correremos en un circuito con varios vehículos y deberemos conseguir la vuelta rápida para ganar. El modo Versus, nos pondrá en carrera con otro vehículo de similar potencia al que deberemos dar esquinazo o derrotar. También es necesario mencionar lo mal que ha quedado el modo Drift o “Derrape”. El coche se vuelve realmente incontrolable y la curva de dificultad es realmente absurda.


Las carreras versus sacarán tu "yo" competitivo.

En referencia al apartado técnico, Need for Speed: Shift llega a sorprender en algunos aspectos: A nivel gráfico estamos ante un juego con un gran nivel. Podemos decir que la vista de cabina es la más realista que hemos visto hasta la fecha. El modelado de los vehículos, así como la luz, brillos y demás efectos es espectacular, pero ojo; en carrera. Las repeticiones son bastante ‘normalitas’ y el juego pierde si no jugamos en primera persona. En cualquier caso existe un factor bastante lamentable en este apartado gráfico; la mala optimización del juego para tarjetas ATI en la versión PC. Las ralentizaciones están a la orden del día, lo cual resulta intolerable para un juego de conducción en el que prima la velocidad. Otro punto lamentable de este apartado técnico es la pésima inteligencia artificial de la que hace gala Need for Speed Shift. Los pilotos tienen un comportamiento absurdo. Para que os hagáis una idea, probamos a dejar el coche en punto muerto en medio de la carretera y para nuestra sorpresa, todos los demás coches (manejados por la CPU) se pararon en fila india esperando a que lo moviéramos. Algo así no se debe tolerar hoy por hoy en un juego de conducción. Se trata de uno de los factores más negativos del juego y esperamos que EA esté más pendiente de la IA en futuros NFS.

En cuanto al sonido, estamos ante posiblemente uno de los puntos más en contra de Shift y no por la calidad de los efectos y doblaje –que son bastante buenos-, sino por la malísima banda sonora que tiene. La música no encaja nada con el juego y baja el nivel general del mismo. Un poco más de variedad le hubiera hecho un gran favor. Yo creo que el referente en este caso está en juegos como Gran Turismo.


 Efecto 'blur' en todo su esplendor.

-Conclusión:
Need for Speed: Shift rompe una malísima racha en la franquicia y abre una nueva era, la era de los juegos de calidad por parte de EA. Shift es muy divertido y da lo que promete, pero a mi modo de verlo todavía le queda camino para convertirse en uno de los grandes. En cualquier caso, hay que felicitar a EA por el camino que ha decidido seguir y verdaderamente esperamos que sigan por esa línea.

-Lo que más nos ha gustado:
-El modo historia. Resulta muy divertido.
-Los modos Time Attack y Carrera VS.
-El sistema de reglajes.
-Que Need for Speed deje de lado el tunning.

-Lo que menos nos ha gustado:
-La pésima optimización en tarjetas ATI.
-Las repeticiones.
-La banda sonora.

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