Viviencia: "Alpha Protocol".
Plataforma: Pc/Xbox 360/PS3
Precio justo aproximado: 10€
Fecha de Lanzamiento: 28 de Mayo de 2010
Fabricante: Obsidian Entertaiment. Distribuido por Sega.
Género: Acción en Tercera Personal, Sigilo e Infiltración, Rol, Acción.
Modo de empleo: Solo.
Duración: 25 horas aprox. en modo un solo jugador.
Posibles Reacciones no Deseadas: Otro bug más no... Repetitivo. No me he pispado de ná. Grafiquillos. Desbalanceado. ¿Para qué ser creativos?
Compatibilidad: Saga Mass Effect, Splinter Cell: Conviction, Historias de Espionaje tipo James Bond.
En una frase: "Una verdadera alpha de juego que pese a sus deficiencias técnicas es todo un blockbuster en el interior"
Análisis de Alpna Protocol:
Alpha Protocol es un juego incomprendido, y ningún medio, por desgracia lo ha intentado evaluar en su justa medida. Aunque, como un político de medio pelo, merece ser puesto a parir porque es un juego poco pulido y deficiente en muchos aspectos, desde los controles a los gráficos, a la constante sensación de que nos encontramos ante un producto inacabado. ¿Las razones? Este juego fue un problema constante para Obsidian que se enfrentó a la egolatría de su CEO que en base a su criterio hizo y deshizo a su antojo transformado el juego en algo que podría haber sido mucho más de lo que ofrece. Pero aún así merece ser jugado, es más, debe ser jugado, pero desde otro punto de vista. Porque no todo lo que huele mal es mierda.
Sé que es complicado separarse del logo de SEGA que aparece nada más cargar el juego, ni tampoco hacerse a la ficticia idea de que Obsidian es un desarrollador indie, pero es como tenemos que tomar este juego, como un producto que ha sido creado por unos aficionados independientes, intentando poner todas sus buenas ideas en un juego que obviamente no llega a la altura de lo que pretende. ¿Por qué? Alpha Protocol pretende ser otro Mass Effect, otro título que marcará una época, pero se acaba convirtiendo en una caricatura al lado del desarrollado por Bioware. No solo porque los canadienses han pulido y cuidado cada detalle sino porque ellos han ido primero. La historia del agente Thorton se queda coja, no por su contenido sino por sus formas. Veamos porqué:
Porque Alpha Protocol es un juego treméndamente inteligente, tal vez demasiado rebuscado, ya que pretende contarnos una historia que se desarrolla de tal manera que el único hilo conductor es la intensidad que le dé el jugador a su experiencia de juego. La historia está ahí, pero discurrirá de manera diferente según las decisiones que tomemos, con quién nos relaciones, y sobretodo de que nos enteremos. Y esto no es nada baladí, ya que supera a cualquier juego que haya jugado hasta la fecha en este aspecto, al tomar decisiones totalmente diferentes el resultado será muy distinto. Y sobretodo, nos obligará a explorar, leer y comprender lo que pasa. Puesto que los personajes que podrían ser malos en una vertiente de la historia podrían ser en la otra los buenos y viceversa. O incluso, ni llegar a aparecen. Puede que los escenarios no cambien pero nuestra forma de apreciarlos será totalmente diferente, porque nuestros objetivos serán distintos, así como los hechos que ocurran.
A estos diferentes resultados se llega a través de un curioso sistema de conversación que en vez de invitarnos a la reflexión nos obliga a improvisar en cada momento, dándonos un corto tiempo de decisión a la hora de escoger nuestra opción. Diferentes posibilidades que no describen el contenido de lo que vayamos a decir sino que marcan el tono, y el sentido que le vamos a dar. De manera que no estaremos ciñéndonos a una frase o a una expresión sino que escogeremos la forma de decirlo. No es lo mismo iniciar una conversación desde una perspectiva afable, profesional o agresiva. Es por esto que este sistema, pese a que es muy intuitivo e interesante a la hora de interactuar con los PNJ , a menudo se antoja complicado, puesto que a veces la actitud que tomemos dará lugar a un mensaje que no esperamos y producirá una reacción que no deseábamos. Para evitar este problema el juego nos introduce dos vías diferentes para solucionarlo, la primera es el obligado estudio de los expedientes informativos de las diferentes facciones y personajes del juego que nos darán parámetros por los que tratar a estos para conseguir nuestros objetivos, y por otro lado está la opciones que no muestran actitudes sino que son acciones específicas que van desde la ejecución sumaría a beber un trago y pasar palabra. Todo importa. De tal manera que según nuestras reacciones y decisiones acabaremos grangeándonos una reputación que no solo afectará a aquellos que tratemos sino que se verá reflejada en la impresión que previamente puedan tener los PNJs al haber oído de tus acciones anteriores en boca de otros agentes con los que te hayas relacionado para bien o para mal. A veces será más útil el desprecio que la lealtad, solo hay que guiarse por tú instinto.
Porque Alpha Protocol es un juego que nos trata como personas inteligentes. Nos exige, aún con sus fallos, prestar atención a los detalles para desarrollar al completo la fascinante historia que se mueve entre los bastidores de la conspiración global y las clásicas historias de superespías. Obsidian nos obliga a tomar las decisiones precisas en cada momento sin opción de vuelta atrás, negándonos la posibilidad de guardar de forma rápida antes de las grandes decisiones ni de poder volver atrás en el autoguardado. Las decisiones son lapidarias, si las has tomado deberás acarrear con sus consecuencias. Situación que, desde mi punto de vista, está muy bien lograda invitando a la rejugabilidad, puesto que dudo que nadie, en su primera partida, logre hacerse con todos los matices y giros de la trama principal. La razón es que nuevamente somos esclavos de nuestras decisiones y consecuencias. De manera que nos perderemos muchas cosas dependiendo de la opción que tomemos. Un punto fuerte de este juego, que remarca la importancia que ha de dar el jugador a los pequeños detalles, en una historia complicada en la que cada personaje tiene algo que decir y mucho que jugar.
Porque la historia es un verdadero lío, pero no deja de ser absorbente. Si bien el juego es ciertamente torpe a la hora de presentarla en su fase previa, ya que no arranca hasta el fin del tutorial, que acaba en tu misión en Arabia Saudí, tras alrededor, al menos, de 2 horas de juego. Por tanto hay que ser paciente. Los mejores personajes y tramas están por llegar. Pese a qué el personaje principal es atractivo, en base a su carácter cínico y canalla, cuando engancha realmente es en el momento que llegamos a mezclarlo con un elenco de PNJs que te acaba proporcionando diferentes situaciones y subtramas que enriquecen la historia. De esta manera se nos presenta una ambientación muy bien trabajada con unos personajes muy carismáticos que van desde verdaderos traidores en el seno de la agencia de Alpha Protocol, a estupendos conspiradores como Albatross, maduritas sexys de armas tomar como SIE o psicópatas que te harán disfrutar de las situaciones más absurdas como Steven Heck. Todos ellos forman uno de los elencos más entrañables que recuerdo y que se nutren de una colección de verdaderos malos malosos como C. Marburg o Omen Deng. Personajes que te obligarán a tomar diferentes decisiones, desde su sacrificio a su perdón, tu soborno o su chantaje, así como odiarlos, amarlos o que lleguen a traicionarte. De esta manera la historia fluye a lo largo de sus expedientes y tus interacciones y concesiones con ellos ya sea en persona o por e-mail. Hechos que se verán no solo en la historia sino en tu personaje, ya que logrará diferentes rasgos y bonificaciones en función de sus decisiones, aliados y forma de actuar, que a forma de logros darán forma a la hoja de servicio de tu agente que marcará su reputación frente a ellos, así como sus especialidades.
La trama se desarrolla a largo de las misiones que realizas en diferentes partes del mundo, basándote en la mayoría de los casos en el mismo esquema, una pequeña introducción de hasta tres misiones secundarias para poder llegar a la misión final de cada zona, que marca el devenir de la historia. Estás misiones serán muy variadas e irán desde la infiltración hasta el asalto, el rescate o el mero careo con algunos PNJs. Para ello contaremos con el apoyo de un coordinador que nos dotará de bonos a nuestras habilidades así como conocimientos avanzados sobre las misiones que podremos preparar previamente comprando información en el mercado negro así como equipo y mejoras para este. Puesto que en el juego existe una necesidad constante de comprar información así como de personalizar tu equipamiento en función del tipo de agente que desarrollemos. A estos productos accederemos gracias a una terminal del mercado negro que a cambio de fuertes sumas de dinero nos dotará del equipo especializado que necesitemos, desde munición subsónica para rifles de asalto a accesorios de todo tipo para armas y blindajes corporales, con los que personalizaremos las características básicas del equipo.
Tampoco hay que olvidar el cuidadoso diseño de los menús e inventarios, que permiten una fácil interacción y modificación de tanto de armas como de armaduras. A su vez no podemos olvidar los elementos, aunque menores, de personalización de nuestro agente, que se ciñen a la mera vestimenta, pelo, accesorios y barba.
En cuanto a nuestro personaje, desde su creación inicial, contará con un cuadro de habilidades que sin ser excesívamente variado nos permitirá personalizarlo a nuestro gusto, de manera que podremos ser desde un letal y sigiloso agente infiltrado a un técnico o un soldado todoterreno. Pese a contar con clases especializadas el juego nos permite elegirlas a nuestro gusto e incluso mezclarlas de manera que el agente al especializarse solo nos abre más rangos de habilidad, no nos las veta. De esta manera podremos llegar a crear un personaje que pese a estar especializado podrá actuar de forma correcta en la mayoría de las situaciones invirtiendo los puntos de habilidad que nos irán dando a lo largo de los 20 niveles que podrá ganar nuestro héroe mediante puntos de experiencia que reciba en sus misiones. Habilidades que serán tanto pasivas como activas a las que accederemos mediante un diagrama que pese a no parar el juego nos dará tiempo suficiente para poder escoger tanto la habilidad activa como el tipo de munición o dispositivo que debamos utilizar.
Estas habilidades marcarán la forma de jugabilidad que escojamos, desde el sigilo y el sabotaje a la violencia extrema. Siempre basándonos en la cobertura y los ataques por sorpresa que nos permitirán apuntar nuestra arma para lograr un impacto crítico o usar dispositivos específicos que irán desde trampas eléctricas hasta PEMs. Enfocando el combate a nuestro gusto, ya sea desde el combate cuerpo a cuerpo, el uso de dispositivos o el fuego a discreción. También lo podremos evitar, desactivando la seguridad enemiga o hackeando bases de datos o abriendo puertas mediante una serie de minijuegos de habilidad que aunque repetitivos al presentar diferente dificultad se convierten en todo un reto para los jugadores que no desarrollen las habilidades técnicas del personaje. De manera que todas las opciones son divertidas y útiles. Es por esto que el juego se muestra en tercer persona con la cámara clásica que nos permite girar sobre nosotros mismos, movernos entres las coberturas y apuntar fácilmente. Si bien el movimiento es a veces ortopédico ya que el sistema de traslado entre coberturas no es muy preciso y estás son deficientes puesto que no acaban de cubrir a todo el personaje en algunas situaciones. A su vez, el recurso de las tirolinas es demasiado manido y no es útil, pareces más un jamón volando que un agente haciendo una entrada triunfal.
Es este el gran fallo del juego, la jugabilidad, que no nos propone grandes retos al enfrentarnos a unos enemigos que presentan una deficiente IA, que si bien nos pondrá en aprietos, no será por su brillantez, sino por su potencia de fuego. Situación que se dará en cada uno de los enfrentamientos que tengamos con los "jefazos". Todo esto, junto con un arranque lento y denso que echa para atrás a muchos jugadores, tal vez poco pacientes y acostumbrados a la acción instantánea. Porque el juego no destaca por mucho más que la historia, su desarrollo y mecanísmos de mejora del personaje. Los gráficos son normalitos, pese a que los ambientes están bien construidos y el frame rate es estable con unos tiempos de carga que no son excesivos. Aunque, por cuestiones del motor, las animaciones de movimiento no van más allá de lo básico pese a que las faciales no están nada mal, que al igual que el doblaje, hace que las actitudes y conversaciones con los personajes sean bastante creibles. Respecto a la música no es más que un cliché, correcta pero no es un valor a destacar. Tampoco podemos olvidar la gran cantidad de bugs que presentó el juego en sus primeras versiones, que lo hacían prácticamente injugable, al más puro estilo Fallout 3; esta situación se ha visto corregida con los últimos parches en la versión de PC.
Resumiendo; Alpha Protocol es mucho más de lo que aparenta, como el carismático agente secreto que encarnas, si bien parece anodino al inicio, es mucho más al final. De manera que es un juego que hay que jugar con ganas, con una historia estupenda, de lo mejor de los últimos años, así como una experiencia divertida y original. No se trata de un juego de acción al uso, ni de un Rpg puro, es un buen híbrido, divertido e interesante que contentará a los amantes de ambos géneros y sobretodo a los que les gusten las buenas historias al más puro estilo James Bond meets Misión Imposible. Una verdadera alpha de juego que pese a sus deficiencias técnicas es todo un blockbuster en el interior. Hay que darle una oportunidad, el agente M. Thorton merece muchas más aventuras más, así lo demuestra el final (tal vez... Omega Protocol).
Alpha Protocol es un juego incomprendido, y ningún medio, por desgracia lo ha intentado evaluar en su justa medida. Aunque, como un político de medio pelo, merece ser puesto a parir porque es un juego poco pulido y deficiente en muchos aspectos, desde los controles a los gráficos, a la constante sensación de que nos encontramos ante un producto inacabado. ¿Las razones? Este juego fue un problema constante para Obsidian que se enfrentó a la egolatría de su CEO que en base a su criterio hizo y deshizo a su antojo transformado el juego en algo que podría haber sido mucho más de lo que ofrece. Pero aún así merece ser jugado, es más, debe ser jugado, pero desde otro punto de vista. Porque no todo lo que huele mal es mierda.
Sé que es complicado separarse del logo de SEGA que aparece nada más cargar el juego, ni tampoco hacerse a la ficticia idea de que Obsidian es un desarrollador indie, pero es como tenemos que tomar este juego, como un producto que ha sido creado por unos aficionados independientes, intentando poner todas sus buenas ideas en un juego que obviamente no llega a la altura de lo que pretende. ¿Por qué? Alpha Protocol pretende ser otro Mass Effect, otro título que marcará una época, pero se acaba convirtiendo en una caricatura al lado del desarrollado por Bioware. No solo porque los canadienses han pulido y cuidado cada detalle sino porque ellos han ido primero. La historia del agente Thorton se queda coja, no por su contenido sino por sus formas. Veamos porqué:
Porque Alpha Protocol es un juego treméndamente inteligente, tal vez demasiado rebuscado, ya que pretende contarnos una historia que se desarrolla de tal manera que el único hilo conductor es la intensidad que le dé el jugador a su experiencia de juego. La historia está ahí, pero discurrirá de manera diferente según las decisiones que tomemos, con quién nos relaciones, y sobretodo de que nos enteremos. Y esto no es nada baladí, ya que supera a cualquier juego que haya jugado hasta la fecha en este aspecto, al tomar decisiones totalmente diferentes el resultado será muy distinto. Y sobretodo, nos obligará a explorar, leer y comprender lo que pasa. Puesto que los personajes que podrían ser malos en una vertiente de la historia podrían ser en la otra los buenos y viceversa. O incluso, ni llegar a aparecen. Puede que los escenarios no cambien pero nuestra forma de apreciarlos será totalmente diferente, porque nuestros objetivos serán distintos, así como los hechos que ocurran.
A estos diferentes resultados se llega a través de un curioso sistema de conversación que en vez de invitarnos a la reflexión nos obliga a improvisar en cada momento, dándonos un corto tiempo de decisión a la hora de escoger nuestra opción. Diferentes posibilidades que no describen el contenido de lo que vayamos a decir sino que marcan el tono, y el sentido que le vamos a dar. De manera que no estaremos ciñéndonos a una frase o a una expresión sino que escogeremos la forma de decirlo. No es lo mismo iniciar una conversación desde una perspectiva afable, profesional o agresiva. Es por esto que este sistema, pese a que es muy intuitivo e interesante a la hora de interactuar con los PNJ , a menudo se antoja complicado, puesto que a veces la actitud que tomemos dará lugar a un mensaje que no esperamos y producirá una reacción que no deseábamos. Para evitar este problema el juego nos introduce dos vías diferentes para solucionarlo, la primera es el obligado estudio de los expedientes informativos de las diferentes facciones y personajes del juego que nos darán parámetros por los que tratar a estos para conseguir nuestros objetivos, y por otro lado está la opciones que no muestran actitudes sino que son acciones específicas que van desde la ejecución sumaría a beber un trago y pasar palabra. Todo importa. De tal manera que según nuestras reacciones y decisiones acabaremos grangeándonos una reputación que no solo afectará a aquellos que tratemos sino que se verá reflejada en la impresión que previamente puedan tener los PNJs al haber oído de tus acciones anteriores en boca de otros agentes con los que te hayas relacionado para bien o para mal. A veces será más útil el desprecio que la lealtad, solo hay que guiarse por tú instinto.
Porque Alpha Protocol es un juego que nos trata como personas inteligentes. Nos exige, aún con sus fallos, prestar atención a los detalles para desarrollar al completo la fascinante historia que se mueve entre los bastidores de la conspiración global y las clásicas historias de superespías. Obsidian nos obliga a tomar las decisiones precisas en cada momento sin opción de vuelta atrás, negándonos la posibilidad de guardar de forma rápida antes de las grandes decisiones ni de poder volver atrás en el autoguardado. Las decisiones son lapidarias, si las has tomado deberás acarrear con sus consecuencias. Situación que, desde mi punto de vista, está muy bien lograda invitando a la rejugabilidad, puesto que dudo que nadie, en su primera partida, logre hacerse con todos los matices y giros de la trama principal. La razón es que nuevamente somos esclavos de nuestras decisiones y consecuencias. De manera que nos perderemos muchas cosas dependiendo de la opción que tomemos. Un punto fuerte de este juego, que remarca la importancia que ha de dar el jugador a los pequeños detalles, en una historia complicada en la que cada personaje tiene algo que decir y mucho que jugar.
Porque la historia es un verdadero lío, pero no deja de ser absorbente. Si bien el juego es ciertamente torpe a la hora de presentarla en su fase previa, ya que no arranca hasta el fin del tutorial, que acaba en tu misión en Arabia Saudí, tras alrededor, al menos, de 2 horas de juego. Por tanto hay que ser paciente. Los mejores personajes y tramas están por llegar. Pese a qué el personaje principal es atractivo, en base a su carácter cínico y canalla, cuando engancha realmente es en el momento que llegamos a mezclarlo con un elenco de PNJs que te acaba proporcionando diferentes situaciones y subtramas que enriquecen la historia. De esta manera se nos presenta una ambientación muy bien trabajada con unos personajes muy carismáticos que van desde verdaderos traidores en el seno de la agencia de Alpha Protocol, a estupendos conspiradores como Albatross, maduritas sexys de armas tomar como SIE o psicópatas que te harán disfrutar de las situaciones más absurdas como Steven Heck. Todos ellos forman uno de los elencos más entrañables que recuerdo y que se nutren de una colección de verdaderos malos malosos como C. Marburg o Omen Deng. Personajes que te obligarán a tomar diferentes decisiones, desde su sacrificio a su perdón, tu soborno o su chantaje, así como odiarlos, amarlos o que lleguen a traicionarte. De esta manera la historia fluye a lo largo de sus expedientes y tus interacciones y concesiones con ellos ya sea en persona o por e-mail. Hechos que se verán no solo en la historia sino en tu personaje, ya que logrará diferentes rasgos y bonificaciones en función de sus decisiones, aliados y forma de actuar, que a forma de logros darán forma a la hoja de servicio de tu agente que marcará su reputación frente a ellos, así como sus especialidades.
La trama se desarrolla a largo de las misiones que realizas en diferentes partes del mundo, basándote en la mayoría de los casos en el mismo esquema, una pequeña introducción de hasta tres misiones secundarias para poder llegar a la misión final de cada zona, que marca el devenir de la historia. Estás misiones serán muy variadas e irán desde la infiltración hasta el asalto, el rescate o el mero careo con algunos PNJs. Para ello contaremos con el apoyo de un coordinador que nos dotará de bonos a nuestras habilidades así como conocimientos avanzados sobre las misiones que podremos preparar previamente comprando información en el mercado negro así como equipo y mejoras para este. Puesto que en el juego existe una necesidad constante de comprar información así como de personalizar tu equipamiento en función del tipo de agente que desarrollemos. A estos productos accederemos gracias a una terminal del mercado negro que a cambio de fuertes sumas de dinero nos dotará del equipo especializado que necesitemos, desde munición subsónica para rifles de asalto a accesorios de todo tipo para armas y blindajes corporales, con los que personalizaremos las características básicas del equipo.
Tampoco hay que olvidar el cuidadoso diseño de los menús e inventarios, que permiten una fácil interacción y modificación de tanto de armas como de armaduras. A su vez no podemos olvidar los elementos, aunque menores, de personalización de nuestro agente, que se ciñen a la mera vestimenta, pelo, accesorios y barba.
En cuanto a nuestro personaje, desde su creación inicial, contará con un cuadro de habilidades que sin ser excesívamente variado nos permitirá personalizarlo a nuestro gusto, de manera que podremos ser desde un letal y sigiloso agente infiltrado a un técnico o un soldado todoterreno. Pese a contar con clases especializadas el juego nos permite elegirlas a nuestro gusto e incluso mezclarlas de manera que el agente al especializarse solo nos abre más rangos de habilidad, no nos las veta. De esta manera podremos llegar a crear un personaje que pese a estar especializado podrá actuar de forma correcta en la mayoría de las situaciones invirtiendo los puntos de habilidad que nos irán dando a lo largo de los 20 niveles que podrá ganar nuestro héroe mediante puntos de experiencia que reciba en sus misiones. Habilidades que serán tanto pasivas como activas a las que accederemos mediante un diagrama que pese a no parar el juego nos dará tiempo suficiente para poder escoger tanto la habilidad activa como el tipo de munición o dispositivo que debamos utilizar.
Estas habilidades marcarán la forma de jugabilidad que escojamos, desde el sigilo y el sabotaje a la violencia extrema. Siempre basándonos en la cobertura y los ataques por sorpresa que nos permitirán apuntar nuestra arma para lograr un impacto crítico o usar dispositivos específicos que irán desde trampas eléctricas hasta PEMs. Enfocando el combate a nuestro gusto, ya sea desde el combate cuerpo a cuerpo, el uso de dispositivos o el fuego a discreción. También lo podremos evitar, desactivando la seguridad enemiga o hackeando bases de datos o abriendo puertas mediante una serie de minijuegos de habilidad que aunque repetitivos al presentar diferente dificultad se convierten en todo un reto para los jugadores que no desarrollen las habilidades técnicas del personaje. De manera que todas las opciones son divertidas y útiles. Es por esto que el juego se muestra en tercer persona con la cámara clásica que nos permite girar sobre nosotros mismos, movernos entres las coberturas y apuntar fácilmente. Si bien el movimiento es a veces ortopédico ya que el sistema de traslado entre coberturas no es muy preciso y estás son deficientes puesto que no acaban de cubrir a todo el personaje en algunas situaciones. A su vez, el recurso de las tirolinas es demasiado manido y no es útil, pareces más un jamón volando que un agente haciendo una entrada triunfal.
Es este el gran fallo del juego, la jugabilidad, que no nos propone grandes retos al enfrentarnos a unos enemigos que presentan una deficiente IA, que si bien nos pondrá en aprietos, no será por su brillantez, sino por su potencia de fuego. Situación que se dará en cada uno de los enfrentamientos que tengamos con los "jefazos". Todo esto, junto con un arranque lento y denso que echa para atrás a muchos jugadores, tal vez poco pacientes y acostumbrados a la acción instantánea. Porque el juego no destaca por mucho más que la historia, su desarrollo y mecanísmos de mejora del personaje. Los gráficos son normalitos, pese a que los ambientes están bien construidos y el frame rate es estable con unos tiempos de carga que no son excesivos. Aunque, por cuestiones del motor, las animaciones de movimiento no van más allá de lo básico pese a que las faciales no están nada mal, que al igual que el doblaje, hace que las actitudes y conversaciones con los personajes sean bastante creibles. Respecto a la música no es más que un cliché, correcta pero no es un valor a destacar. Tampoco podemos olvidar la gran cantidad de bugs que presentó el juego en sus primeras versiones, que lo hacían prácticamente injugable, al más puro estilo Fallout 3; esta situación se ha visto corregida con los últimos parches en la versión de PC.
Resumiendo; Alpha Protocol es mucho más de lo que aparenta, como el carismático agente secreto que encarnas, si bien parece anodino al inicio, es mucho más al final. De manera que es un juego que hay que jugar con ganas, con una historia estupenda, de lo mejor de los últimos años, así como una experiencia divertida y original. No se trata de un juego de acción al uso, ni de un Rpg puro, es un buen híbrido, divertido e interesante que contentará a los amantes de ambos géneros y sobretodo a los que les gusten las buenas historias al más puro estilo James Bond meets Misión Imposible. Una verdadera alpha de juego que pese a sus deficiencias técnicas es todo un blockbuster en el interior. Hay que darle una oportunidad, el agente M. Thorton merece muchas más aventuras más, así lo demuestra el final (tal vez... Omega Protocol).
Gracias a Gelocatil, Dab_1, Mumaguso y Pandaman por sus aportanciones.
13 comentarios:
Obsidian indie¿?¿?¿?¿? Supongo que estás pidiendo que se haga un ejercicio de imaginación porque Obsidian de "indie" no tiene nada.
Si lo has leído bien, se trata de tomar el juego como uno "indie", no a Obsidian. Ahí está la imaginación.
Problem solved. Me refiero al juego, no a Obsidina. Gracias de nuevo Dab. Pero esto va del juego, no del artículo! Trolls XD
Rolandir dijo...
Gran análisis Anthorion. Casi que me lo has vendido y todo...dita sea.
Corrige esta palabra hermano hermano "revuscado"
Gracias por el Feedback, mil perdones por hacer "arder buestros hogos hamijos!"
La gente critica excesivamente este juego en base a única y exclusivamente los bugs, alegando que apenas pudo jugar porque habían demasiados. No. No hay tantos y no se te amontonan todos a la vez ni mucho menos. Lo que si es verdad es que el juego tarda en arrancar, y que si quieres jugarlo de verdad, tienes que empezar con un personaje novato y avanzar más allá de ese largo prólogo, que es cuando el juego engancha mucho, para mí sobretodo por la gran maleabilidad que posee la historia, que cambia facilmente a medida que tomas decisiones y llevas una actitud u otra. Y es que realmente, cuando avanzas, te das cuenta de lo que podria haber influido tomar ciertas decisiones en lugar de las que tomaste, y de la diferencia que marca el ir a base de infiltración respecto al ir a saco.
En definitiva, para mí Alpha Protocol es un juego MUY infravalorado y muy criticado por estar poco pulido a primerisima vista, cuando hace falta un buen vistazo para ver que hay muchas cosas pulidas y trabajadas más allá de la portada.
Por culpa de Colt y Anthorion ahora me interesa el juego. Cabrones, que ya tengo muchos pendientes!
Justo ahora estoy empezando con este juego (en si versión ps3) y me está gustando muchísimo, de hecho lo estoy viendo con un "nosoqué" muy especial que me recuerda a uno de mis favoritos de psx, Syphon Filter ...
Cuando vaya un poco más adelantado en el juego volveré por acá para volver a comentar ...
Sí, a ver que te ha parecido! Espero que estés en nuestra línea!
No existe ni un solo título de esta generación que le llegue a la suela de los zapatos a nivel de guión, posibilidades de diálogo y caminos a seguir a este Alpha Protocol (quizá New Vegas)
Si vamos a juzgar un título de este calibre por sus gráficos desactualizados (que no malos)o por algún bug puntual que en absoluto afecta a ssu jugabilidad mal vamos.
Las imágenes ya no están disponibles porque hice limpia en mi Steamcloud... Sorry.
Una vez acabado, puedo decir que estoy bastante de acuerdo con el analisis en general, menos en tener que imaginarlo como juego indie, ni en la comparación que se hace con Bioware; ni Alpha Protocol es el saco de bugs de tecnologia obsoleta que muchos dicen, ni Mass Effect es el juego pulido y elaborado que todo el mundo ensalza. Mass Effect es mas peliculero, y da una gratificación mucho mas inmediata, y Alpha Protocol es un juego mucho mas arriesgado en su planteamiento, pide bastante mas del jugador, pero lo recompensa con creces cuando llegas al final, y cuando lo vuelves a jugar.
Como dice Twinsen, no hay otro titulo a día de hoy que te ofrezca lo que AP ofrece, (a falta de probar Deus Ex), y si bien el juego podría ser mucho mas redondo, las causas de su fracaso yo las veo mas fuera del juego que en el juego en si.
Publicar un comentario