My SOTY 2011: Skyrim

Un año más que toca a su fin. Un año que de nuevo nos ha dado mucho en cuanto a videojuegos. Un año que ha sido capaz de lo mejor y de lo peor, que nos ha llevado a exprimir como nunca nuestras carteras y que sin apenas darnos cuenta nos ha arrastrado al ocaso de una generación más que extinta. Aunque no hay que olvidar, todo sea dicho, que los mejores títulos de un plantel de videoconsolas se dan cuando éstas están llegando al final de su vida útil y en esas es precisamente en las que nos encontramos. Seamos realistas, Wii-U está a la vuelta de la esquina y la guerra que se avecina dejará en pañales a lo visto hasta ahora, pero dejémonos de historias y vamos a lo que vamos. Toca elegir Soty y un servidor de ustedes, tras un buen rato de reflexión ha elegido Skyrim y como no podía ser de otra forma, voy a explicar y defender mi elección.

Muchos pueden acusar a quien elige este título de borrego, de no tener personalidad, de dejarse llevar por el mercado, por la prensa especializada y por las notas. Me da igual lo que digan, lo que piensen o lo que crean. Skyrim merece ser Soty del año 2011, 2012 y 2013… y punto, que para algo tiene que servir poder atormentar a un pobre monje, que lucha contra el maligno, hasta doblegar su alma o liquidar a una malvada ancianita que abusa de un grupo de huerfanitos inocentes... no como con Zelda "todo es de colorines" y el buenrollismo típico Nintendero... bah! Pero vamos a ver el porqué de tanto fanatismo.

The Elder ScrollsV: Skyrim. Trailer oficial.

En un mercado plagado de juegos clónicos, de un elevado precio y una duración más que deficiente es de agradecer un título como este. El juego tiene una marcada personalidad, diferenciada por una dirección artística genial capaz de recordarnos en cada rincón del vasto mapeado que nos encontramos inmersos en una civilización nórdica y en un mundo de fantasía medieval. Cada runa, cada NPC, cada criatura, dungeon, ciudad o ruina respira un carisma propio que pocos juegos han podido siquiera tratar de plasmar y Skyrim lo consigue con una solvencia que asusta. De su duración es mejor ni hablar. Se pudo leer hace unos meses que en el propio estudio dijeron que el juego era eterno. “Habladurías oigan, una forma de darse publicidad y de subir el hype”, pensó la mayoría. Pues nada más alejado de la realidad. El juego se antoja eterno, con un montón de misiones secundarias que no tienen nada que envidiar a la historia principal y que te invitan a recorrer cada palmo del mapeado para encontrarlas todas y terminarlas. Quizá eterno sea un calificativo benévolo en exceso, pero decir que terminarlo al completo se puede llevar unos cientos de horas no es descabellado.

Hay que mencionar también el apartado técnico, como no. El juego está por encima de la media, atendiendo sobre todo a la enormidad del mundo y lo variado de su orografía. Pese a ser tan grande, consigue plasmar con todo lujo de detalles desde una estepa azotada por el viento y la nieve a una zona de alta montaña con barrancos y enormes bloques de hielo, zonas de bajíos con masas de agua y ríos e incluso tupidos bosques cubiertos de vegetación. Eso sin mencionar las ciudades, que atendiendo a la zona del mapa en que se encuentren tendrán una forma u otra. Casas de madera rematadas en pico para las zonas montañosas, pasarelas y pequeños muelles en las marítimas o esculpidas en piedra cuando se encuentra sobre una vieja mina enana. Todo, insisto, de una belleza increíble que invita a verlo todo, a pararse a mirar y a disfrutar cada detalle.

Os parece pequeño? Probad a dar una vuelta.

Por otro lado hablaríamos de la jugabilidad. Este juego es una mezcla entre un RPG, un FPS y un Sandbox. Como RPG responde a la perfección ofreciendo tramas de historia complejas, llenas de personajes con mucho carisma, miles de objetos para crear, comerciar o robar, todo a gusto del consumidor. Tiene un árbol de habilidades que sin ser el sumun de la profundidad, da al jugador lo que necesita sin agobiarlo. Un sistema de subida de nivel equilibrado en el que vas notando como tu personaje mejora nivel a nivel y que te permite afrontar los retos poco a poco. Como Sandbox solo diré una cosa. Haz lo que quieras y como quieras. Eres un cleptómano irremediable? hazte un nombre en Skyrim saqueando casas y comercios o robando carteras para escalar en el mundo del hampa y ser el número uno en el gremio de ladrones. Nah, a ti lo que te va es matar? pero no por placer, ojo, solo por negocios, también puedes hacerte un asesino de la hermandad oscura. O puedes ser un luchador, o un guerrero comprometido por la causa, un alquimista que busca ingredientes en la más alta cumbre o en la más profunda de las simas. Conviértete en un mago que quiere el conocimiento supremo o sencillamente sé el chico de las profecías, el Dovahkiin que salvará al hombre de los dragones, o no? Haz lo que quieras, en serio, prueba y verás que es algo increíble. Y como FPS… aquí es donde habría que darle un par de collejas al juego. Los ataques a distancia responden a la perfección, como la magia y los arcos, pero el sistema cuerpo a cuerpo tiene un defecto, y es que al no poder fijar la atención sobre el enemigo, podemos terminar dando vueltas como una peonza durante los combates y además no tendremos la sensación de golpear al malo de turno cuando le damos un espadazo, en este sentido las físicas dejan algo que desear. Pero ojo, no es que suponga un problema grave, pero es algo a mejorar y que pese a haber implementado los “fatalities” que acaban con los enemigos de forma inmediata no llega a ser todo lo satisfactorio que podría.

Os presento a Dovahkiin Tom Kellermeyer... Escuchad el programa 5x10 para más información

En definitiva, Skyrim es mi SOTY porque sin entrar a valorar de forma ultradetallada tal o cual apartado técnico (no he mencionada la música que es sencillamente genial y buena muestra de ello es el trailer), es un juego que te permite vivir otra vida. Y lo consigue porque presenta un mundo tan rico en detalles, tan bonito y con tantas posibilidades que crees estar inmerso en él. Ahora cuando llego a casa, estresado del trabajo, no necesito matar a miles de enemigos con una metralleta o destrozar a todo kiski con mis puños. Ahora entro en Skyrim, monto en mi caballo y cabalgo por la tundra en mitad de la noche. Con las enormes lunas en un cielo plagado de estrellas, y el viento aullando a mi alrededor me olvido de todo... quizá esta noche haya auroras boreales… son preciosas, y quién sabe, puede que encuentre esas antiguas ruinas que marca el viejo y ajado mapa que llevo en el bolsillo... la noche huele a aventuras y estoy preparado. DOVAHKIIIIIIN!!!