Guild Wars 2 y las batallas Servidor vs Servidor vs Servidor

La gente responsable de Guild Wars 2 siempre ha admitido la parte en la que más se enfocan a la hora de crear su juego es el PvP. Ya habíamos visto muestras de dicho enfoque en la posibilidad de crear personajes directamente a nivel máximo para uso exclusivo en PvP para la gente que no quiere esperar antes de lanzarse de cabeza a soltar bofetadas virtuales o la existencia de campos de batalla dinámicos en los que, por ejemplo, un equipo puede utilizar armas de asedio no solo para atacar a sus oponentes sino también para destruir elementos del mapa que podrían ser utilizados en su contra.

Pues bien, los chicos de ArenaNet han desvelado otra pequeña gran razón por la que el PvP de Guild Wars 2 promete ser el mejor del mercado: masivas batallas de Servidor vs Servidor vs Servidor de hasta 300 personas. ArenaNet afirma que la inclusión de escenarios en los que un gran número de jugadores luchase al mismo tiempo ha sido algo que tenían claro desde el principio que querían incluir en su juego, y parecen estar bastante contentos con el resultado.

Y no es para menos, la característica que más obviamente resalta de estas masivas batallas es el hecho de que sean conflictos a tres bandas. Afirman que la decisión de poner tres servidores en el mismo campo de batalla cada uno luchando por su propio bando no fue simplemente por introducir más jugadores en la batalla, sino por conseguir balancear las partidas. ArenaNet explica que las batallas de las que estamos hablando serán masivas no solo en la cantidad de jugadores que tomarán parte en ella, sino también en la duración que tendrán debido a que darán lugar de manera persistente durante dos semanas en las que los equipos de cada servidor deberán amasar la mayor cantidad de puntos posible para conseguir el honor de ser el servidor ganador.

Dada la duración de las batallas existe la posibilidad de que uno de los participantes consiga tanto poder que sea absolutamente imposible para su contrincante el derrotarle, y es aquí entran en juego las batallas a tres bandas: si uno de los bandos consigue conseguir tanto poder como para desmarcarse notablemente del resto, los otros dos bandos restantes siempre tienen la posibilidad de realizar un ataque coordinado contra su oponente para conseguir igualar la balanza. Esta idea, como casi todas las grandes ideas, destaca con la simplicidad de su premisa a la hora de atacar un problema que daría dolores de cabeza a cualquier diseñador, pero la razón por la que a título personal me tiene entusiasmado son las deliciosas traiciones y puñaladas por la espalda que ocurrirán una vez esas alianzas improvisadas consigan su objetivo.

Hemos hablado sobre que los diferentes equipos deberán conseguir puntos para proclamarse ganadores pero, ¿cómo obtienen dichos puntos? Pues bien, esparcidos a lo largo del enorme mapa de juego encontraremos una serie de localizaciones que deberemos conquistar en nombre de nuestro servidor para que nos proporcionen puntos. Las más destacables e importantes de todas son las fortalezas, enormes estructuras fortificadas y defendidas por NPCs que deberemos derrotar para abrirnos paso hasta el Lord. Una vez vencido el Lord de la fortaleza la estructura pasará a nuestro control. Pero todo no es tan simple como eso: para poder llegar hasta los pies de las fortalezas tendremos que abrirnos paso por aldeas y diferentes puestos militares que las rodean controladas por el enemigo.

Y la palabra clave de este modo de juego es control: la otorgación de puntos que nos llevarán al primer puesto no es la única razón por la que deberemos luchar por conquistar y mantener nuestras fortalezas y aldeas, la posesión de las mismas influirá directamente nuestra partida. Las diferentes aldeas y campamentos enviarán de manera periódica caravanas con suministros a la fortaleza o puesto militar más cercano. Dichos recursos pueden ser gastados por los diferentes bandos en la construcción de defensas para sus fortalezas o para la compra de armas de asedio que les ayudarán a la hora de tomar nuevas posiciones. Y como podríais esperar, las caravanas son un objetivo tan vulnerable como goloso para nuestro enemigo, con lo que nuestro bando no sólo deberá proteger los puntos del mapa correspondientes a sus posesiones, sino que las rutas de comercio deberán ser cautelosamente vigiladas para evitar las incursiones enemigas que puedan dañar la economía de nuestro bando.

La complejidad y cantidad de contenido que supone este tipo de juego es increíble, yo me he limitado a describir los principales detalles pero si estáis interesados en conocerlo todo sobre este modo, visitad el post del blog de ArenaNet donde ellos mismos lo explican al detalle.

Fuente: ArenaNet