Pues al final va a resultar ser cierto eso de que PSP está acabada. Han pasado poco más de siete años desde aquel 12 de Diciembre de 2004 en que fuera parida para el mercado nipón. Toda una vida atormentada por predicciones de fracaso absoluto y señalada por los mismos dedos acusadores que la violaban firmware tras firmware para jugar a un catálogo despreciado por escaso. Pero por encima de todas sus desdichas, PSP ha vivido estigmatizada por no haber alcanzado el objetivo final de su existencia. Jamás fue el Walkman del siglo XXI.
Como suele decirse, “líbrate del día de las alabanzas, porque no serás tu quien las escuche”. Sin embargo hoy toca, creo que es de justicia, dedicar unas palabras a nuestra vieja amiga Playstation Portable, venida al mundo videojueguil sin duda con muy buenas intenciones, apadrinada por la consola más exitosa de la historia y presentada a bombo y platillo como la Cornucopia del entretenimiento digital. Una portátil que prometía tenernos pegados a su enorme pantalla de 4 pulgadas tanto como durara su sodomizada pila y que sin embargo, empezó a cosechar las primeras críticas desde el Día Uno de su existencia. Todo empezó por el alto precio de salida, le siguió la escasa duración de la batería, su ergonomía inspirada en una cebolla, la falta de un segundo stick o la elección del formato UMD y un sin fin de “peros” afluyentes en una vorágine de desencuentros con sus usuarios que desembocaría en una infantil justificación de su masiva piratería y añadiría a la máquina de Sony el sobrenombre de La Muerta.
Pero resulta que mientras los críticos teñían de sangre los foros de medio mundo vaticinando el fin de PSP, la pequeña negrita vivía plácidamente ajena a los airados vituperios recibidos. Con un catálogo escaso, es verdad, pero variado como el que más, pleno de juegos de altísimas calidades y, en mi opinión lo más importante, innovador como ninguna otra consola ha tenido a los largo de los últimos años, soportaba estoicamente una existencia más complicada de lo esperado por sus creadores.
Porque no olvidemos en este pequeño tributo que juegos como Lumines, LocoRoco, Patapon, Echochrome, etc. han supuesto uno de los soplos de aire fresco que necesitó siempre esta generación de consolas. Mecánicas novedosas e imaginativas que tal vez no hubieran tenido cabida más allá de los reductos indies, como la de Dead Head Fred, han podido disfrutarse sin complejos en esta maquinita maldita. Parece que ninguna compañía ha tenido miramientos en arriesgarse a sacar rarae aves en PSP. Géneros que no han dado el Do de Pecho en sus hermanas mayores como el JRPG, han seguido teniendo sus buenas representaciones en la portable, estudios que no hubieran podido asumir el riesgo económico de una debacle en sobremesa, se han lanzado apostando por lo extravagante, como los Metal Gear Ac!d y Final Fantasy: Dissidia, por resucitar franquicias como Syphon Filter, o sorprender con la fantástica precuela Final Fantasy: Crisis Core, e incluso recuperar para los más jóvenes los clásicos Star Ocean I y II o Castlevania: Dracula X Chronicles.
No sé vosotros, pero a veces me descubro atónito ante la estantería de mis juegos y no me sonrojo al admitir que se trata de la colección que mejores ratos me ha hecho pasar en los últimos ocho años.
Sin embargo, el principal logro de esta máquina en el mundillo, aquello por lo que debería ser recordada con el respeto y cariño que los aficionados le han negado en vida, es el de traer a las portátiles sagas y estilos jugables que parecían no encajar bien en las pequeñas pantallas. Ningún título que se precie estaría de más hoy en día en PSP, tal y como han demostrado Gran Turismo y su largamente esperada entrega reducida, los increíblemente buenos Killzone: Liberation, Resistance: Retribution, Metal Gear Solid: Portable Ops y Peace Walker o las más que plausibles dos visitas de Kratos; Sin olvidarnos de un par de Silent Hill que ya hubiéramos deseado para las reinonas de salón.
Todos estos ejemplos han sufrido por supuesto modificaciones de mayor o menor importancia en su adaptación a la pequeña de Sony, pero creo que ninguno nos atreveríamos a desmerecerlos como integrantes de las sagas que representan. Incluso hemos visto anonadados casos especiales como el de Monster Hunter triunfando a lo grande o Valkyria Chronicles, una de las mejores nuevas IP de esta generación pensada primeramente en Playstation 3 y que, cosas del destino, lleva ya una segunda y tercera entrega bien acomodadas en el formato más llevadero.
Han sido hasta la fecha siete años de vida para una consola forzada a luchar contra viento y marea en el mercado del ocio electrónico más cerrado y difícil. Y a pesar de la implacable lacra de la piratería y la paulatina pérdida de apoyo por parte de las desarrolladoras, resulta que la Playstation pequeña ha vendido una de cada tres portátiles salidas de las tiendas de todo el mundo. Si nos paramos a pensarlo, la penetración en su mercado de la “eterna moribunda” ha sido muy superior a la que obtuvieron Xbox, GameCube, y muy similar a la disfrutada hoy por sus ilustrísimas Playstation 3 y Xbox 360.
Pero bueno, independientemente de lo que unos u otros consideremos como éxito o fracaso de esta máquina, y atrincherado un servidor entre los que la alaban sin vergüenza como joyaza de consola, finalmente no me queda otra opción que aplaudir públicamente a aquellos vaticinadores de muerte venidos a dar la murga durante siete años. Me descubro ante sus dotes adivinatorias. Predijeron la muerte de PSP en su momento (momento continuo, deberíamos decir) y el tiempo, inexorable, ha tenido a bien confirmar la profecía... Con su sucesora en el mercado, Playstation Portable está en las últimas, caballeros, ya podéis sacar brillo amorosamente a vuestras bolas de cristal, valen su peso en oro. Y si alguno de vosotros interpreta mis palabras como el acto pueril y revanchista de quien ha pasado los años leyendo entre bostezos a agoreros de foro que daban por muerta y fracasada a la portátil de Sony... sinceramente queridos, no os falta parte de razón.
En cualquier caso, y dejando a un lado esas tontas rencillas colegiales mías, en apenas unos días saldré a adquirir una PSVita, por consiguiente es casi seguro que en menos de un año mi actual compañera de travesías, mi ya vieja salvadora en reuniones familiares, dé con sus huesos en algún triste cajón donde el polvo se adueñe de su recuerdo... O mejor, acabe su existencia prematuramente entre las manos de Nocilla del más pequeño de la casa. Pero si alguno de vosotros me admite un consejo, os recomendaría encarecidamente dar una oportunidad, aunque sea tardía, a esta consola que poco a poco se nos escapa. A lo largo de estas líneas he nombrado apenas medio centenar de títulos que todo jugón debería conocer, y a buen seguro dejo en la injusticia de mi tintero varias docenas que rivalizarían con los expuestos. Todos ellos a precios inferiores a diez euros, así que sed fieles a vuestra condición de amantes de este mundillo, y más allá de comparaciones odiosas con competencias que nunca llegaron a ser tales, haceos con una PSP y disfrutadla sin complejos. No os defraudará... a menos que estéis buscando un miserable Walkman.
6 comentarios:
Pues yo me temo que me la voy a perder... demasiado tarde para mí. En su día opté por una DS, y ahora toca el salto a la nueva generación de portátiles.
Gran artículo.
pues yo decidí la psp antes que la ds en su momento y no veas lo que me alegro , hoy en día la utilizo muchísimo , jugar , musica , vídeos o para navegar por internet , buen artículo pero creo que as exagerado un poco con lo de " maldita"
un saludo!
A mí PSP me ha dado muchas satisfacciones y estoy muy contento con ella. Tal como dices, quizás su catálogo no sea muy extenso, pero sí es muy variado, y más a dia de hoy después de 7 años.
Le falta tal vez algo más de RPG "nuevos", aunque con las adaptaciones de los clásicos de PSX he quedado más que contento.
LA PSP HA SIDO Y SERA UNA DE LAS MEJORES PORTATILES MIL VECES MEJOR QUE NDS Y CN UNOS JUEGOS INCREIBLE AORA A ESPERAR CN LOS BRAZOS ABIERTOS A PS VITA Q PROMETE UN MONTON
Pues yo la uso practicamente a diario: para leer comics, para jugar a juegos de emulador (nes, supernes, mame...), a los minis, a juegos que aún no siendo nuevos no jugué en su momento...
Es el "cacharro" más apreciado que tengo y la adoro.
Aunque no saquen casi juegos potentes, su usabilidad es infinita.
Pues yo que quieres que te diga, la suelo usar sobre todo de walkman y para escuchar podcasts (entre ellos ECL :P).
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