Reflexiones de un ave de corral: Nintendo DS

Hace unas semanas el señor Bucardo nos deleitó con una más que sentida efeméride a la cuasi extinta portátil de Sony, PSP. Hizo un buen repaso de su trayectoria y de algunos de sus lanzamientos, alabó sus aciertos en diseño y potencia y no dudó en criticar sus errores. No se olvidó de la enorme lacra que supuso la piratería para la máquina y nos recordó que ante todo fue una portatil maltratada por el gran público. Y el caso es, que con aquella enriquecedora lectura, un servidor sintió la necesidad de hacer un pequeño repaso a la gran competidora de PSP y porqué no su némesis, Nintendo DS. Inferior en potencia, con un concepto jugable revolucionario y alejado de los cánones clásicos recibió los parabienes de crítica y público y tuvo, como aquel que dice, una existencia cómoda y placentera. Veamos el porqué.

Como ya sabréis, si en algo ha sabido mantener su hegemonía de forma incontestable Nintendo, ha sido con el mundillo de las consolas portátiles. Desde Game Boy hasta la actual 3DS siempre ha sabido qué ofrecer a sus clientes y cómo hacerlo. Sus máquinas han podido tardar más o menos en arrancar, han podido ser criticadas por sus diseños e incluso por sus tempraneros re diseños saca cuartos, por sus catálogos de juegos iniciales o ve tú a saber qué más, pero es indudable que más tarde o más temprano terminaban levantado cabeza y barriendo en todos los mercados y como no, Nintendo Ds no fue menos.

La de horas que se puede haber llevado este de mi vida

Lanzada en el año 2004 (curiosamente salió un mes antes en Estados Unidos) esta nueva portátil realmente supuso un soplo de aire fresco al mundillo de las videoconsolas. Con dos pantallas (de ahí lo de DS, “Dual Screen”) y una de ellas táctil, presentó una innovadora forma de interactuar con los videojuegos. Menús en los que arrastrar objetos, mapas sobre los que dibujar, formas en las que poner a prueba nuestra habilidad nunca antes vistas, Ds tenía algo nuevo, la capacidad de interaccionar de forma física con nuestra videoconsola, pero ojo que no sólo de pantalla táctil se servía, tenía además a un micrófono sobre el que se podía soplar, hablar, silvar o simplemente llenar de saliva para hacer que en su conjunto, la nueva maravilla de Nintendo, resultase de lo más apetecible.

Anuncio para Brain Training de Nintendo DS con Amparo Baró

Todo parece idílico verdad? Pues lo es, peeeero (siempre hay un pero en estas cosas) esta máquina supuso un punto de inflexión en Nintendo y su política para con los videojuegos, o al menos así quiero creerlo. La nueva forma de interactuar con nuestra máquina trajo aparejado algo más, la llegada e implantación de la Touch! Generations y el jugador ocasional, y es que los juegos Touch! aprovechaban el potencial de Ds y lo hacían atractivo y accesible para los no jugones. Con Nintendogs, Catz, Brain Training, Imagina ser… y demás títulos “casuales” la compañía nipona descubrió un gigantesco nicho de posibles compradores deseosos de subirse al carro de la última moda tecnológica. Famosos sexagenarios anunciando lo último del Doctor Kawashima o niñitas que se lo pasaban pipa emulando a las grandes modistas de Milán o la veterinaria de su barrio consiguieron algo que durante muchos años pareció imposible en la industria, democratizaron los videojuegos y los hicieron llegar a todos los estratos de la sociedad, desde chavalines  de cara y ropa sucia a abuelos fans de Amparo Baró y su habilidad para hacer Sudokus. 

Son taaan adorables...

 Y es aquí donde se llega a lo que me ha parecido más increíble de todo esto, Nintendo ha sabido o ha podido tener contentos a todo los poseedores de su portátil y nada más sencillo que un gran catálogo de juegos para conseguirlo. Lejos de amedrentarse ante la falta de potencia de su portátil, explotó de forma magistral sus innovadoras herramientas. Robar un coche en Gta Chinatown Wars no podía ser más entretenido, invocar un ataque de glifo especial en el último Castlevania más inmersivo, operar a un paciente moribundo en Trauma Team más estresante, devanarse los sesos con los acertijos de la saga del Profesor Layton era una delicia o tratar de mantener la imposible cadencia musical de Ritming Paradise una locura. La lista es larguísima no creáis, nos dejamos a Zeldas, Marios, Metroids, Pokemons, Final Fantasy, Dragon Quest, Fifas o Pro de turno… en honor a mi sobrina Imagina ser Veterinaria, Bratz, Barbie, juegos Disney varios o los de puzle, investigación o aventuras gráficas  en el de la santa madre que me parió. En serio, mencionarlos a todos sería imposible pero tened clara una cosa, DS no servía para ver películas, tampoco podías navegar por internet o conseguir ver unos gráficos que te cortasen la respiración, DS servía para jugar, jugar y jugar, que no es poco.

Colores a tutiplen para la revisión DS Lite

La máquina, lejos de ser perfecta continuó con la tradición de Nintendo de sacar varias revisiones del modelo inicial. A DS le siguieron DS Lite, con apenas un año de diferencia en el lanzamiento, para escarnio de los compradores de la máquina original de diseño regulero. Luego vino DSi con el añadido de un par de cámaras al modelo anterior y a posteriori, para cerrar el clico de la portátil DSi XL, esta última una reversión tratada con hormonas del crecimiento para terminar de encandilar a los abuelitos con vista cansada o las personas de manos enormes.

No puedo tampoco olvidar la tremenda lacra que sufrió DS con la piratería. Con un simple cartucho se podía cargar cientos de Roms sin soltar ni un solo euro y al menos en España, era realmente difícil ver juegos originales en las videoconsolas de la gente. Una mancha que desluce el conjunto general de su trayectoria, pero que a priori no le pesó tanto como a su competidora directa, PSP.

No hace falta decir nada más

Haciendo balance debo decir me quedo con DS. Y lo hago por lo bien implementado que estába el tema táctil en algunos de sus juegos, por el tremendo hueco que ha hizo a los RPG, de hecho me atrevería a decir que de lejos tiene el mejor catálogo de este género de la actual generación (360, Play 3, Wii y PSP incluidas), porque aunó IP´s clásicas y nuevas y permitió juegos que serían imposibles en ninguna otra plataforma, por su precio y porque decir Nintendo, una vez más, aparejó ser sinónimo de calidad.

Si algo funciona para que cambiarlo, mejoralo y ya!

En la actualidad Nintendo DS está muerta y bien muerta. Hay que remontarse a noviembre del año pasado para ver algún lanzamiento de cierta entidad y mirando a los meses venideros lo único que hay son lanzamientos para su relevo generacional, 3DS. Deja unas ventas millonarias con un catálogo impresionante y una penetración en el mercado que nunca antes en los videojuegos se había visto. Tradicionalismo e innovación se dieron la mano para traer al mundo una máquina que sin ser puntera tecnológicamente derribó clichés manidos y puso los videojuegos al alcance de todos. Solo resta despedirnos como se merece y meditar un poco sobre cual será nuestro siguiente paso, si es que no lo hemos dado ya, 3DS o Vita?

Sea el que sea, y parafraseando a nuestro buen amigo Ezio Auditore “DS, Requiescat in pace”.