Análisis DeathSpank



Todo empieza con un nombre. En este caso, Ron Gilbert: el creador de Monkey Island. Tras salir de LucasArts, se movió por diversas empresas indie, hasta que llegó a Hothead. En ella, colaboró en el desarrollo de “On the Rain-Slick Precipice of Darkness, juegos basados en los protagonistas del webcomic Penny-Arcade. Una vez acabados, se decidió a dirigir el desarrollo de su nuevo juego: DeathSpank. Éste fue concebido en un principio como un juego episódico, pero una vez finalizado se dieron cuenta de que era demasiado corto como para dividirlo en episodios iguales, a la vez que demasiado largo como para lanzarlo como juego descargable. Así que decidieron cortarlo por la mitad, resultando dos juegos: DeathSpank y DeathSpank: Thongs of Virtue.

Nuestro protagonista

DeathSpank es un héroe conocido a lo ancho y largo del mundo que ha dedicado su vida al bien para poder ser digno de conseguir un poderoso artefacto, todo con la ayuda de una misteriosa mujer pelirroja. Tras su largo camino descubre que la pista final para encontrar el artefacto le será desvelada en lo alto de la montaña inescalable, donde reside una bruja demonio. Puede que suene serio, pero no tardaréis mucho en ver que el juego es mucho más que un simple mata-mata. Misiones de recadero, de masacrar monstruos... sí, las típicas, pero a veces más complejas de lo que pudiera parecer, dado que encontraremos pequeños puzzles durante ellas.
Durante nuestro progreso en el juego encontraremos mucho humor que nos recordará algo a Monkey Island: descripciones de objetos, conversaciones, misiones, personajes e incluso el propio entorno. Por cualquier lado encontraremos guiños y toques de absurdez que nos conseguirán arrancar alguna sonrisa. Porque seamos sinceros, ¿qué puede haber más absurdamente divertido que tener conversaciones filosóficas y sobre el sentido de la vida con una vaca?


Tal como os decía antes, las misiones son las típicas de RPG: “mata enemigos y traeme nosequé que sueltan”. Lo bueno es que el numero de objetos a reunir/enemigos a matar es relativamente pequeño, y/o no te hacen desplazarte por grandes áreas a buscarlos. Pero lo más interesante es que estas misiones, a pesar de ser bastantes, en varios casos no acabarán ahí. Muchas misiones consistirán en tareas que te piden algo más: usar tu cabeza. Y es que no siempre los objetos que consigas se ajustarán a los requisitos de la misión, y tendrás que ingeniártelas para ello. Pero no os preocupéis por el tema de pensar si no es lo vuestro. En el juego podréis encontrar galletas de la fortuna que sirven para obtener pistas sobre como avanzar en las misiones.
Otro punto que refuerza el juego es que en algunas misiones principales encontraremos subjefes que deberemos derrotar y que serán capaces de proporcionarnos un buen combate donde usarán habilidades especiales: llamar a aliados, empujarnos a varios metros de distancia, aturdirnos... entre otras únicas de cada enemigo.

Si intentara traducirlo mataría el chiste

Dispondréis de un amplio abanico de armas, piezas de armadura, pociones y objetos. Si no soléis jugar RPGs, no necesitaréis preocuparos de las piezas de armadura, ya que pulsando un botón en el menú de equipamiento se equiparán automáticamente las piezas de armadura que aumenten más vuestra salud desde ese momento en adelante. Pero para usar armas, pociones, comida y objetos, deberéis hacerlo desde la interfaz de combate, asignándolos a las direcciones de la cruceta y a los cuatro botones del mando, o bien a las teclas 1-4 de vuestro teclado y a los dos botones de vuestro ratón en dos sets que podéis alternar pulsando una tecla.

Pero el juego no está exento de críticas: los únicos retos que ofrece son los puzzles, que no son demasiado complicados, y los subjefes. En el resto del juego, masacraremos enemigos para avanzar por el mapa y en algunos casos nos encontraremos muriendo y reapareciendo continuamente en algunas zonas, sobretodo cuando nos encontremos enemigos que explotan al morir, recibiendo una molesta cantidad de daño o muriendo. Aún así, cuando caigáis en combate no os desesperéis, sólo dejaréis caer algo de dinero que podréis recuperar cuando volváis. ¿Cómo? Muy sencillo: a lo largo del juego encontrareis letrinas. Sí, letrinas, habéis leído bien. Reapareceréis en éstas tras morir y las podréis usar para teletransportaros a otras que hayáis descubierto.

¡También tiene zombis!

En cuanto a la segunda parte, decir que todo funciona del mismo modo, salvo que viajaremos por otra zona (tan o más grande que la anterior), y tendremos a nuestra disposición un arsenal de armas y equipamiento nuevo y más moderno, con nuevos objetivos que siguen la línea argumental, nuevas misiones adaptadas a las zonas que iremos encontrando, nuevos enemigos...

En general, DeathSpank es un juego divertido que nos va a mantener enganchados la mayor parte del tiempo y que tardará en aburrirnos. Es un buen título a pesar de sus fallos, y merece mucho la pena si la falta de traducción al castellano no os supone una barrera. Mi recomendación es que miréis de echarle el guante a ambos en unas ofertas de Steam.

0 comentarios:

Publicar un comentario