Desde el lanzamiento de la serie GTX 700 de Nvidia a finales de mayo, era el turno de AMD de mover ficha. Su respuesta, como ahora os mostraré, ha sido lanzar sus productos a precios muy competitivos, apuntando a una excelente relación rendimiento-precio. Esto ha obligado a Nvidia a realizar una bajada de precios para mantenerse competitiva.
Pero antes de mirar benchmarks hay que hacer una pequeña revisión de la nomenclatura, que ha cambiado como podéis ver en el título. A partir de ahora, las GPUs de AMD toman una numeración como la de las GTX: la primera cifra es la serie a la cual pertenece la gráfica (a más alta, más nueva es), la segunda y tercera cifras indican la gama dentro de la serie (a más alta, más potente es) y adicionalmente podrán incluir una letra, aunque aún no se sabe con exactitud su propósito. Además, se dividen en tres categorías: R5, R7 y R9.
Las R5 ofrecen un redimiento modesto a cambio de consumos eléctricos muy pequeños, están pensadas para ver películas en HD y jugar a juegos muy modestos. Son perfectas para un media center o un PC de salón.
Las R7 ofrecen rendimientos y consumos mayores a medida que vamos subiendo de gama y están pensadas para poder jugar a los ultimos juegos, pero sin alcanzar un nivel de calidad muy alto.
Las R9 son el nivel entusiasta. Ofrecen los rendimientos altos a cambio de un mayor consumo energético y están pensados para poder disfrutar los juegos que demandan más potencia gráfica en alta calidad e incluso para jugar en resolución 4K.
En cuanto a los benchmarks, podemos encontrar ya reviews para la R9 280X, la R9 270X y la R7 260X, que por el momento serían los modelos más adecuados para jugar. También se espera próximamente la salida de la R9 290X, que se dice que tendrá un rendimiento similar a la GTX TITAN por un precio de unos 300-400€ menos.
La buena noticia para esta serie es que han solucionado el problema de frame pacing que tenía la serie HD 7000. Todos los juegos tienen una framerate muy estable con las tres gráficas, salvo por el caso de Far Cry 3, que aún se les atraganta un poco. En cuanto a rendimiento, las reviews indican que la R7 260X está en el rango de la GTX 650Ti Boost y la HD 7850 por unos 120€ (un precio muy parecido); la R9 270X está en el rango de la HD 7950 y la GTX 660Ti por unos 170-190€ (unos 45€ de media más barata); y la R9 280X se situa cerca de la HD 7970 GHz Edition y de la GTX 770 por unos 270-290€ (unos 70€ de media más barata).
Además, AMD ha lanzado nuevas tecnologías como Mantle, una API de bajo nivel que permitirá a los desarrolladores programar el motor de sus juegos basándose en el funcionamiento de la arquitectura Graphics Core Next que usan todas las GPUs de AMD desde la serie HD 7000. Ya se sabe que Frostbite 3, el motor de Battlefield 4, usa esta API. Otra tecnología interesante, aunque para mí limitada en cuanto a los productos con los que se va a lanzar -sólo estará disponible en la R7 260X, la R9 290 y la R9 290X-, es el AMD TrueAudio, que consiste en usar la GPU para que realice tareas de audio posicional.
Podéis encontrar aquí el hilo de discusión, cortesía de dab1.
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