Steam In-Home Streaming Beta

Desde su anuncio el pasado noviembre, todo el mundo habla de cómo gracias a las Steam Machines, Valve cumplirá su objetivo de llevar Steam a los salones de los jugadores. Pero se nos olvida una parte de esta experiencia, que no implica tener varios dispositivos muy potentes para poder jugar a todos nuestros juegos: el sistema de streaming en casa de Steam, que está desde la semana pasada en beta cerrada.

El sistema, como bien indica el nombre, permite jugar en streaming a tus juegos a través de la red local de tu casa. Así, puedes jugar con un portátil o con un ordenador que uses de media center a juegos como Crysis en todo su esplendor, dado que será tu PC principal el que esté moviendo el juego, mientras que el sistema en el que estés sólo tendrá que decodificar la señal de vídeo y audio y mandar tus acciones con el teclado y el ratón. Eso sí, para poder disfrutar de la experiencia necesitaréis cumplir unos requisitos mínimos que Valve aún no ha especificado -de hecho ese es el objetivo de la beta-. Afortunadamente hemos podido probar la beta, y os podremos orientar un poco en ese sentido.

A nivel de red, lo que sí anunció Valve es que para no tener problemas de latencia entre los dos ordenadores -el emisor y el receptor-, necesitáis una conexión por cable o a través de wifi de tipo N con buena señal. Si la señal es débil, tendréis problemas graves de latencias.

Cómo podéis ver en este gráfico, una red cableada apenas requiere 1 milisegundo para transimitir datos. Además, sus casi inexistentes picos de latencias no superarían los 10 milisegundos, por lo que serían imperceptibles.

En el caso de usar una red wifi, ya no tendríamos una situación tan óptima, pero aún distaría de ser mala. Es cierto que el tiempo de transmisión normal aumenta hasta los 10 milisegundos -más que los picos de una red cableada- pero sigue siendo una cantidad de tiempo imperceptible. Incluso los picos de hasta 50 milisegundos serían imperceptibles, aunque si que podría notarse algún pico muy puntual como el que vemos de casi 100 milisegundos.

Pero como os decía, si la señal es débil, sí que sufriréis problemas de latencias, al igual que en un juego online. En este caso, la situación es ya tan grave que no podríais jugar bien. Durante gran parte del rato hay picos frecuentes que rozan los 100 milisegundos, y según Valve, en este punto se empieza ya a producir pérdida de paquetes.

En nuestro caso hemos probado dos ordenadores distintos como receptores para aproximar lo que serían los requisitos mínimos de un ordenador que quiera recibir la señal. La prueba se ha llevado a cabo a través de una red cableada con par de cobre de categoría 5.

Ordenador emisor

CPU: Intel Core i7 860 @3GHz (socket 1156)

RAM: 8GB DDR3 1600MHz

GPU: Nvidia GeForce GTX 260 Core 216 896MB GDDR3
SO: Windows 7 SP1 Professional x64

Ordenador receptor 1

CPU: Intel Pentium 4 @3GHz (socket 478)

RAM: 1GB DDR 400MHz

GPU: Nvidia GeForce 6200 512MB DDR2
SO: Windows XP SP3 Professional x86

Ordenador receptor 2
Intel Core 2 Quad Q6600 @1'6GHz (socket 775)
RAM: 8GB DDR3 1333MHz
GPU: Nvidia GeForce 9600GT 512MB GDDR3
SO: Windows 7 SP1 Professional x64
 
En el caso del ordenador receptor 1, debido a su antigüedad, obtuvimos el resultado esperado. Incluso con la señal de streaming configurada a 1280x720, el ordenador no fue capaz de reproducir con fluidez la señal de juegos más allá de Dungeons of Dredmor o FTL, dada la dificultad de decodificación de señales complejas de audio y vídeo. Cabe destacar que de por sí, este ordenador no reproduce con fluidez películas a más de 720p.
En el caso del ordenador receptor 2, observamos también el resultado esperado. Siendo un ordenador algo más moderno, pero sobretodo más potente -y ahora sí, capaz de reproducir vídeo a 1080p- pudimos jugar sin latencias y con estabilidad a todos los juegos que quisimos: PAYDAY 2, Tomb Raider, Half-Life 2... En cuanto a la imagen, hay que decir que aunque la calidad no llega al nivel de lo que se vería en el ordenador que emite la señal, a mi parecer sigue siendo bastante buena. Por otro lado, dejando que Steam regule el framerate he notado que en algunos momentos había bajadas, pero sin llegar a bajar de los 30fps.
De esto podemos concluir que los requisitos mínimos para reproducir la señal del streaming son pequeños. Esencialmente, necesitamos un sistema algo más potente que lo mínimo necesario para reproducir vídeos a 1080p -recordemos que las películas tienen un framerate de entre 24fps y 30fps, mientras que los juegos suelen ir hasta a 60fps-. Por tanto, yo creo que aquí hablaríamos de una APU medianamente decentilla de AMD por sí sola, o de cualquier otra CPU minimamente moderna con una gráfica de gama baja. Lo que serían la gran mayoría de portátiles que hay ahora en el mercado o un PC-media center típico de salón.

 

Debo decir que para ser una beta, el funcionamiento del servicio es muy bueno, rápido y fácil de usar. Una vez ambos ordenadores están conectados a tu cuenta, el ordenador receptor te indicará los juegos instalados en el emisor como si tuvieras Steam abierto en éste último, te mostrará directamente la opción "STREAM" en lugar de "JUGAR", y verás como los juegos se inician sin retraso alguno.

Además, se debe destacar un detalle de Valve que se comentó el viernes pasado en el programa, y es que nos permite usar su servicio con juegos que tengamos añadidos a Steam.

Si queréis acceder a la beta, que por ahora es cerrada, tendréis que probar vuestra suerte y esperar apuntados en el grupo oficial "Steam In-Home Streaming" -sólo os tenéis que unir-. Una vez hayáis recibido el mail conforme estáis en la beta, tendréis que participar en la actualización beta de Steam en ambos ordenadores y entrar en vuestra cuenta en ambos a la vez.