Euskal Party - Día 4

El día y la noche se confunden mientras escribimos estas líneas, mientras la fina línea que separa un día de otro ha desaparecido hace tiempo. Efectivamente, pensamos aguantar unas 30 horas sin dormir, que aun no siendo mucho, es un esfuerzo psíquico y mental considerable estando en una Party. En cualquier caso podemos decir ciertamente que los videos que ponen nos entretienen lo suficiente como para no dormirnos, un ejemplo de ello es que acaban de poner la ya mítica canción de Harder, Better, Faster, Stronger de Daft Punk.

De todas formas y para que quede constancia habríamos dormido gustosamente, pero sacar el saco para un solo día no nos saldría rentable, además de que a las colchonetas (gratuitas) a las que teníamos echado el ojo nos las han ocupado. Seguid leyendo para ver cómo nos ha ido el día final de la party.

El ultimo día de la EE18 empezó de una forma muy curiosa pues tras una docena de caídas de la red, excusas varias y continuas quejas de los usuarios, los organizadores hicieron un llamamiento a eso de las 00:00 (hora en la que se había convocado otro alzamiento de sillas) para dar una explicación final del porqué de los constantes fallos de la red. Según sus propias palabras, tras estar más de tres días tras la pista y habiendo cambiado los switches así como su configuración (a nivel de software), el problema final procedía de un nuevo tipo de tarjetas de red que algunos equipo estaban usando. Esas tarjetas causaban una especie de “tormenta” y provocaban los microcortes, la solución pasaba por encontrar que equipos usaban eso.

De la mas sonora queja, a la más paciente comprensión.

La noche seguía pasando relativamente rápida hasta que en algunos puntuales momentos y bajo el abrigo que nos daba una manta que llevamos, caímos frente a los brazos de Morfeo… y frente a la pantalla. No podíamos escoger en qué momento íbamos a caer rendidos, pues en más de una ocasión y escuchando música a lo largo de la noche, con la excusa de descansar la vista, nos hemos llegado a dormir alrededor de media hora en el puesto.

Bien entrada la mañana, la gente no sabemos por qué razón empezó a preparar sus mochilas muy pronto -quizás demasiado- e incluso muchos se fueron a eso de las 9:40 de la mañana, cuando la party acaba oficialmente a las 19:00 de la tarde. Aún así y pese a todo siempre hay gente que se queda en el recinto - aun sin conexión a internet - hasta que los desalojan casi por la fuerza. Nosotros simplemente despachamos la manta, el saco de dormir así como diverso merchandising con la intención principal de tener que recoger menos tratos cuando termine oficialmente la party.

A las 9:30 la gente empezaba a recoger.

Con la poca comida que sobro ayer y de nuevo habiendo entrado en estado zombie, nos dispusimos a acabar finalmente con nuestra vena consumista comprando la camiseta oficial la Euskal Encounter de este año (las cuales creemos que están más baratas que las de otros años) así como una alfombrilla Steel Series para el ratón. Sobre la camiseta comentar que el color escogido (el morado) no nos gusta demasiado e incluso le tenemos cierta tirria, pero al menos sirve como prueba constatable de que hemos ido a la Euskal, o de que al menos hemos pasado por ahí.

Sobre lo que respecta al resto del día podemos hacer hincapié en que por fin pudimos tumbarnos en las colchonetas que intentábamos probar desde hace días y como no, nos dormimos de nuevo en ellas, esta vez alrededor de una hora. En realidad no eran tan cómodas como nos parecieron en principio, pero en ese momento éramos capaces de dormir en cualquier lado.

Había una larga lista de espera para usarlas.

Tras la pequeña siesta, varias partidas al Call of Duty 4 nos entretuvieron lo suficiente como para no caer rendidos de nuevo, aunque en caso de necesidad siempre funcionaba la técnica de dar una vuelta y jugar a Blur en el área de consolas.

Finalmente a eso de las 17:00 de la tarde empezaron al final a repartir los premios y las medallas de turno (nunca está de más recordar que yo gane una el año pasado), aunque se echaba en falta la presencia de ciertos equipos. No resulta demasiado ético que después de haber ganado un premio no te presentes a su recogida, como paso con muchos equipos… al menos podrían haber delegado esa responsabilidad en alguien, haciendo al menos que la foto de los ganadores diese el pego.

Una de las pocas veces en la que todos los equipos acudieron a por el premio.

Los premios se acabaron al igual que la Euskal Encounter 18. Por mi parte dar las gracias a los promotores del evento así como a los organizadores, por aguantar a quienes se quejaban injustamente y sin conocer todos los hechos de los cortes de conexión. Nos vemos el año que viene.

Regalitos y compras de la Euskal Encounter 18.