Rascando en la superficie: Defendiendo a Call of Duty


 "La muerte de un hombre es una tragedia, la de millones, una estadística"

Iósif Stalin


Desde hoy sois soldados, no importa quienes fuerais antes, no importan vuestros amigos, ni vuestras familias, ni vuestros estudios si es que tenéis alguno, montaña de escoria. Hoy tenéis que dejar atrás la infancia para formar parte de algo más importante, vuestro escuadrón. Da igual que os llaméis McTavish, Ramírez, Riley o Price. A partir de hoy sólo seréis un pasajero más de la barca de Caronte a través de un océano de balas y fuego. Bienvenidos a un lugar donde sólo tienen valor la gallardía y las agallas. Bienvenidos, a Call of Duty.

Algunos de nosotros crecimos maleducados por padres que creían que aprenderíamos más de “Doce del patíbulo” que leyendo a Platón. Durante nuestra infancia jugábamos a ser hombres de honor, con más ansia de parecernos al Duque( a John Wayne, no al televisivo), a Charles Bronson o a Steve McQueen que al Cristiano Ronaldo de turno. Personajes fuertes, de carácter inquebrantable, de esos que hoy acostumbran a ser nombrados como “planos”. ¿Realmente creen que es plano Robert Jordan sólo por su seriedad en “Por quién doblan las campanas”?¿Y el comandante Nicholson en “El puente sobre el Río Kwai”? Los soldados son hombres de firmes convicciones, el honor y el valor ¿un hombre que se pela el culo para defender unos ideales es alguien vacío?. Sinceramente, no.



 Feo, Fuerte y Formal

En Call of Duty: Modern Warfare 2 nos enfrentamos a una historia de venganza a nivel global, aderezada con explosiones y radares de frecuencia cardiaca, pero, al fin y al cabo una historia de venganza al más puro estilo “Conde de Montecristo”. Relatada con un ritmo deslabazado y que en ocasiones cuesta seguir...háganselo mirar si no saben distinguir a un Ranger de un soldado de la Task Force. Una de las claves de la saga Call of Duty es el ofrecer diferentes puntos de vista del mismo conflicto. Una técnica narrativa bastante fructífera y que nos ha dejado clásicos como la intachable “La Isla del Tesoro” de R.L. Stevenson. Digamos que Call of Duty: Modern Warfare 2 es una opereta coral sobre la fragilidad de nuestro mundo, de cómo una mañana tu panadería y tu bar favorito pueden amanecer ardiendo mientras un títere con ametralladora te saca de la cama a base de patadas en el culo y granadas de fragmentación. Partiendo de este concepto inicial ¿Qué es lo que hace tan mal?¿Qué es aquello tan criticable? Spoiler alert...

Premisa número 1 de toda buena historia bélica: Tener un gran plan


Y Makarov lo tiene. Se ha pasado 5 años pensando cómo devolvérsela a los sucios traidores que acabaron con su mentor. Le importa una soberana mierda lo que tenga que hacer para poner a temblar los huesos de los que acabaron con Zakhaev, él quiere sangre, y si para ello tiene que aliarse con algún enemigo ávido de protagonismo, bienvenido sea, y si tiene que dejar a su paso una montaña de compatriotas para justificar sus fuegos de artificio, lo hace. Makarov es un antagonista moderno, lejos de los clásicos enemigos estilo James Bond, él se ensucia las manos, está al pié del cañón, es una máquina impulsada por el odio, no por la megalomanía, y aún así, es capaz de mantenerse frío y calculador. Diseña un engranaje bélico, tanto a gran escala, como de subterfugio, que funciona como el mismísimo Ballet Bolshoi, nadie da un mal paso, o está fuera, y aquí fuera significa con una bala entre ceja y ceja.


"Recuerde, nada de ruso"

Premisa número 2 de toda buena historia bélica: El traidor (SPOILER ALERT)

Ah el traidor, infame y odiable, movido habitualmente por el terror o la avaricia. Pero Infinity Ward vuela los clichés con C4 cuando se lo propone, y lo hace tan bien, que merece reverencias. Shepard ( últimamente todo el mundo se llama Shepard), no es así. No le mueve la avaricia, no le mueve el ansia de poder, no le mueve el miedo. Shepard es un soldado de la vieja escuela, tiene el culo pelado de matar vietcongs, talibanes, rusos y todo el que se haya puesto enfrente de su Beretta. Ha matado por su país y habría muerto por el mismo si se lo hubieran pedido. Las estrellas y los rangos no sirven de nada a un hombre que ve cómo sus soldados son escupidos al llegar a casa, en lugar de ser alabados como héroes. Harto de ver oficinas de alistamiento vacías, harto de ver cómo sus ideales de vida son derribados día a día. Harto de cargar con las 30.000 familias destrozadas por una bomba atómica cuando él se encontraba al mando. Necesita venganza,y para un hombre que ha pasado por tales sufrimientos, sacrificar su honor y su moral, es el menor de sus problemas. La diferencia es que Shepard no es un tipo con corbata que pone las piernas sobre la mesita de té del despacho oval, sus métodos se basan más en el plomo que en la pluma, lo cual, a mi forma de ver, no le hacen más despreciable. Llámenme loco, pero puedo ver un poco de dignidad poética en este genocida. ¿Personaje plano? Para nada.¿Hombre recio de malas artes? Totalmente.



"Mañana no faltarán reclutas"

Premisa número 3 de toda buena historia bélica: Los tipos buenos

Señores, no me hace falta que mi compañero en la trinchera lea a Tolstoi por las noches, me hace falta que sea duro y certero, que sepa hacer una llave de judo cuando es necesario, o me tienda la mano cuando me despeño por un acantilado helado. “Soap” McTavish y Ghost son dos tipos duros, no de los que sentencian a lo McLane, sino de los que saben qué hacer con una batería de coche y un testigo. No me hace falta saber más de su pasado, tienen un rifle y un objetivo, ayudan y además, tienen clase. ¿Que somos botarates por un pasillo?¿Simples marionetas? Léanse “Niebla” de Miguel de Unamuno y comprenderán lo duro que es ser el personaje de una novela. Claro que si Soapy o Fantasmita soltasen algún monólogo como el de Shepard al final ganarían en carisma, pero a mi modo de ver, perderían en credibilidad.

Para carisma ya está el Capitán Price, un héroe a la altura de la historia. El personaje franquicia, presente en todos los Call of Duty llevados a cabo por IW. En esta ocasión recluido en un Gulag (Ups SPOILER ALERT!), harto de comer rancho y ratas, es rescatado para salvar el día, y de qué manera. Price desprende ese olor a mil trincheras y a mil huidas de la muerte que desprende Shepard, pero él, amigos, ha sabido mantener la cordura. Es el contrapunto perfecto al megalómano. A Price le importa un respawn que le de órdenes un rango superior, sabe lo que hay que hacer y lo hace, sin remilgos ni remordimientos. Price es Aníbal Smith, es Nicholson, es John Wayne, es John Spartan.

"Sin confianza no hay traición, y yo nunca confío"

Premisa número 4 de toda buena historia bélica: Inmersión

Call of Duty es como una montaña rusa. No es un espectáculo sociocultural que goce de crédito intelectual, pero todo el que se sube a una, jamás lo olvida. Call of Duty( jugado en nivel veterano obviamente) te coloca en un callejón sin salida, en inferioridad numérica y con sólo tu agilidad manual y mental como herramientas. El objetivo de Call of Duty siempre es el de sorprender al jugador, e introducirle en una vorágine de acontecimientos que le hagan creer que realmente está formando parte del batallón. En la vida, lo importante no es lo que se tiene o lo que se es, sino lo que se aparenta, y en Infinity Ward lo saben( o al menos lo sabían), Call of Duty aparenta ser un juego bélico cuando es un juego del montón, pero esa apariencia es tan redonda que hace que la mona vestida de seda del dicho parezca Daisy Lowe. Habrá quien desprecie tan magno make up, pero señores, esto no va de con quién te levantas, sino de con quién te acuestas. Esto no es amor, esto es pasión y adrenalina.
Uno de muchos de los instantes en el que tu coazón se hiela


Conclusión

Los argumentos empleados para destripar la obra de IW son los mismos que se pueden emplear para criticar “Depredador”,”Jungla de Cristal” o “Terminator 2”, y que me aspen si ninguno de ustedes se queda embobado aún ante el televisor cuando a alguna cadena le da por reponerla. Claro que nos gustan las historias profundas, los personajes complejos, las motivaciones más allá del “esto es una orden y tienes que cumplirla”, pero por el amor de un dios, benditos sean los personajes vacíos y la adrenalina en sacos de a quintal.



4 comentarios:

Bonoman dijo...

Siempre me ha gustado aquella afirmación que dice, algo así, como que el mundo "necesita héroes", alguien que esté por encima del bien, del mal, del amor y de las jodidas balas...Vamos, alguien a quien no le importe jugarse el culo por ver un ideal cumplido, y ciertamente, ésa sensación es la que me ofrece cualquier Call of Duty, y casi te diría, Vitote, cualquier videojuego con "Prota bueno, prota malo".

Los Call of Duty son juegos superficiales y previsibles, pura ficción al presentar a hombres que no pueden existir (y si existen, su esperanza de vida debe ser muy corta), pero coño, de vez en cuando mola ser superficial, y mola que lo previsible te seduzca, empieza a ser un poco cansino irse de intelectual y transgresor.

También, y a modo de convicción personal, yo veo a los soldados como "Los caballeros" de nuestros tiempos; quita la espada y el escudo y pon un M16 y unas cuantas dosis de munición, y ya tienes la visión más cercana al héroe que nuestro mundo es capaz de crear.

Buen artículo.

JaviS dijo...

A mí no me cansa que no insulten a mi inteligencia.
Cada uno es como es.

Rolandir dijo...

Joder, que bueno el artículo, me dan ganas hasta de rejugarlo. Aunque mejor pensado, lo dejo para cuando pase un tiempo, que cuando lo terminé me pareció que estaban repitiendose demasiado.

Andrew dijo...

El primer párrafo de la entrada roza la perfección, digna del mas curtido de los militares. si es propia, enhorabuena.

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