Ico Team y su ópera prima


Ico Team es uno de esos estudios de los que siempre se espera algo bueno o muy bueno, Sony tiene la suerte de tenerlos dentro de sus filas, con Fumito Ueda (lástima su fuga al final de TLG) a la cabeza esta gente es capaz de lo mejor y solo de lo mejor, con dos proyectos finalizados a sus espaldas tienen la experiencia necesaria para volver a hacernos soñar. Su nuevo juego bautizado como “The Last Guardian” despierta en mi sensaciones parecidas a las que despertaron en su día sus obras anteriores, de entre todo el material que han ido soltando destaca sobre manera la aparición de una especie de Grifo, una cría de grifo muy especial, y digo especial por que tiene un diseño característico, un tanto alejado de los diseños de estas criaturas mitológicas. Acompañándolo tenemos aun pequeño chico con un aspecto muy similar al del propio Ico, entre ellos se deberán aliar para poder escapar de su cautividad, o eso parece a priori. Un inmenso escenario a modo de fortaleza nos espera, por lo que hemos podido ver con zonas acuáticas y todo, en donde nuestros personajes se mueven sin problemas. A nivel técnico de momento no se pueden dar demasiadas conclusiones, pero si se sabe que están tratando a nuestros dos personajes y sobre todo a la criatura con bastante mimo, se dice que cada una de sus plumas se moverá de forma individual. Ahora solo nos queda esperar a que vayan soltando más imágenes y sobre todo vídeos para por valorar y ver como avanza su trabajo, pero sobre todo esperar a que salga a la venta, por que seguramente se tratará de uno de esos juegos que queda en la memoria de la gente.

Hasta ahora y como decía en el párrafo anterior Ico Team han hecho dos trabajos, ICO y Shadow of the Colossus, este estudio fue fundado en 1997 y formado por personas en muchos de los casos ajenas al sector de los videojuegos, en un intento de diversificación por parte de Sony. Entre sus mayores figuras se encuentran, Fumito Ueda (Director/Jefe de desarrollo ), Kenji Kaido (Productor ) o Hajime Sugiyama (Jefe de programación). Su trabajo con Ico se alargo durante cuatro años por lo que fue necesario un cambio de plataforma y es que su primera idea era salir en PlayStation, con casi todo el trabajo hecho y ya con la PlayStation 2 en las tiendas se trasladó el juego a la nueva videoconsola. Con su segundo trabajo no tuvieron tantos problemas aunque sí los mismos años de desarrollo, este Shadow of the Colossus salió en 2005 con el mismo estilo visual, pero con una jugabilidad y pretensiones diferentes.


Como ya decía antes fue un proyecto iniciado en la PlayStation original, un juego hecho con muchísimo mimo y en el que se cuidaban todos los detalles, algo lógico por otra parte con tantos años de desarrollo a sus espaldas. El 22 de Marzo de 2001 por fin lo vimos en nuestro continente, en una única edición en caja de cartón preciosa, pero con una tirada limitadísima, a mi como a muchos otros no nos dio tiempo para hacernos con el, yo en aquel momento aún no tenía la PlayStation 2 pero tuve la ocasión de hacerme con el por unos 15 euros de segunda mano, no lo hice y aún hoy en día me arrepiento de no haberlo hecho, afortunadamente el 17 de Febrero de 2006 se hizo una reedición, que aunque me permitió hacerme con el, ya no tenía el formato de edición original que sí tuvo la primera tirada. Lo bueno es que por fin pude jugar a esta joya y las sensaciones no pudieron ser mejores, es la clase de juego que despierta la parte más melancólica que hay en cada uno de nosotros, como dice mi buen amigo David (Bonoman) tanto Ico como su secuela son juegos para disfrutar desde el alma. Y esto lo dice una persona que es amante de los videojuegos violentos. Sinceramente, hay muy pocos juegos que despierten en el jugador este tipo de sentimientos, es algo que va más allá de las emociones más habituales, quizá alguno piense que me estoy pasando demasiado, pero es cierto, aparte de jugarlo Ico hay que sentirlo.

 Nuestro protagonista del mismo nombre que el propio juego, es un joven con cuernos en su cabeza, por ello es desterrado de su pueblo a un enorme castillo, y todo por el hecho de tener cuernos ya que para los aldeanos esto es un mal presagio. Ico no será el primero en seguir estos pasos, a los chicos que nacen con cuernos en su aldea los conducían un grupo de guerreros a este castillo y como a nuestro protagonista los encerraban en unos sarcófagos. Una vez encerrado como tantos otros el castillo comienza a temblar cayendo su sarcófago al suelo y quedando nuestro joven protagonista en libertad, o al menos en una libertad parcial, por que sigue estando encerrado en un castillo rodeado completamente de agua de mar. Pero todo este sufrimiento no es nuevo para nuestro protagonista, su pesadilla comenzó justo el día en el que nació, en el momento en el que vio por primera vez la luz un grito estremecedor lo condenó a la oscuridad de la noche. Allí a la vista de todos estaba la señal, los dos citados cuernos en ese momento pequeños pero bien visibles. El nacimiento de Ico no fue motivo de celebración ni de orgullo para sus desolados padres, su llegada al mundo solo produjo sospechas y temor. Los habitantes de la aldea esperaban contra todo pronostico que la maldición no se cumpliera, pero la señal estaba allí y no se podía ignorar. Como tampoco se podían ignorar las enfermedades que azotaban a todos los niños y las malas cosechas que se estaban produciendo años tras año. Desesperados clamaban al cielo para que por fin llegara el día que pusiera el punto final a tanto sufrimiento. 


Pero según establecida la maldición, solo cuando Ico cumpliera doce años todo acabaría. Y ese día llegó, justo al alba los centauros sin rostro fueron a por el, su familia no opuso resistencia ni tan siquiera derramó lágrimas por el chico, su destino hacía tiempo que estaba escrito. Los centauros se adentraron en la profundidad de los espesos bosques, Ico ignoraba a donde se lo llevaban pero sentía como el miedo iba creciendo en sus interior. Tras varias horas de viaje aparecieron a lo lejos las ruinas de una antigua fortaleza que en medio de un abrupto horizonte se levantaba majestuosa y amenazante. Tan solo se oían las olas rompiendo en los escarpados acantilados que rodeaban a dicha fortaleza. Sentía como si su corazón quisiera salirse del pecho mientras buscaba con desesperación una salida, pero su búsqueda era en vano, había llegado su hora. Los centauros ignoraron los sobrecogedores gritos del chico y lo condujeron al interior de una inmensa sala de piedra, todo en su interior desde las murallas hasta el techo, estaba cubierto con filas de extraños féretros de piedra. Fue entonces cuando nuestro joven protagonista se dio cuenta de su amargo destino, los centauros lo metieron en uno de estos féretros y una vez dentro lo sellaron con una pesada piedra que acabó con cualquier rayo de esperanza. Ico estaba allí solo, sentenciado a pasar el resto de su vida en el tormento de la oscuridad y el silencio. 

Sin embargo el destino le ha concedido ahora otra oportunidad, descubrirá que no está recluido solo en ese misterioso lugar. Una joven chica llamada Yorda lo acompaña en ese tormento, ella está capturada en la fortaleza donde el dolor y la soledad la consumen poco a poco. Sin embargo gracias al valor del joven sabrá de nuevo lo que significa tener esperanzas. No obstante pronto se darán cuenta de que el castillo entero es una prisión, una fortaleza de la que no resulta fácil escapar. Entonces espíritus sombríos emergen desde la penumbra, desesperados por devolver a Yorda al mundo de la oscuridad, cada escalera, cada puerta que chirría y cada gran columna forman parte de un gran rompecabezas, la luz que desprende la llama de las antorchas o flechas solo ilumina otro misterio. Solo lograrán encontrar el camino que conduce a la luz si permanecen juntos en esta difícil lucha contra las tinieblas. A decir verdad no encontraba las palabras adecuadas para definir y contar la historia y argumentos de esta maravillosa obra de arte, pero que mejor que lo que viene en su libro de instrucciones para comentarla, por cierto un libro de instrucciones que sin ser una gran maravilla sí que está muy bien, a color y con ilustraciones, que menos que esto para estar a la misma altura que el videojuego en sí.


 
Nuestros primeros pasos los damos en la citada cripta de los sacrificios, la primera misión es la de rescatar a Yorda que se encuentra enjaulada y suspendida del techo, una vez liberada no deberemos perderla nunca de vista ya que las sombras se la llevarán. Comenzamos entonces la búsqueda del camino de salida, algo que no será fácil ni en linea recta, tendremos que superar ciertos obstáculos y puzzles que harán que recorramos toda o casi toda la fortaleza para que podamos salir, al menos las vistas en muchos casos serán espectaculares, con alturas imposibles y la belleza del mar y esos enormes acantilados. En nuestro camino hacia la luz, mientras resolvemos los acertijos y exploramos la fortaleza deberemos tener un ojo sobre Yorda, no será difícil gracias a la vista cenital que disponemos, un amplio sector de cada sala será visible gracias a ello, podemos dejar a nuestra acompañante en un lado mientras hacemos la tarea necesaria en cada momento y vigilamos que ella no sea atacada. Hay una serie de acciones para conseguir mantenerla a salvo, podremos llamarla y si puede acudirá a nuestro encuentro, también la llevaremos de la mano en la mayor parte de los trayectos, a veces ella no tendrá la suficiente fuerza o agilidad como para escalar así que deberemos ayudarla en esos momentos, otras veces se perderá y vagará desorientada cosa que arreglaremos con el comando de la llamada.

Ico no es un juego con una jugabilidad difícil, hay pocas acciones que tendremos que aprender y las usaremos durante todo el juego, tener un ojo siempre en Yorda y otro en los enemigos, para terminar con ellos lo podemos hacer de dos formas, o bien embistiéndolos o mediante armas como palos y espadas que conseguiremos resolviendo acertijos, en el momento en el que se materializan nuestros enemigos habrá que acabar con ellos. El tercer elemento en la jugabilidad después de los puzzles y el combate son las plataformas. No son de un estilo tipo Super mario Bros, es decir saltar de plataforma en plataforma, son algo más complicadas, en muchas ocasiones no veremos el siguiente elemento en el que nos tendremos que agarrar. Seguramente alguno habréis jugado a Tomb Raider o Uncharted, algunos de los elementos de plataformeo de estos juegos son muy similares en Ico, podríamos rebautizarlo como un plataformas de riesgo, un nombre un tanto idiota pero que viene a definirlo bastante bien, Paredes escarpadas, riscos, salientes, ladrillos sueltos, cornisas, estos serán algunos de los elementos en los que nos tendremos que apoyar para que nuestras querida Yorda tenga el camino libre y no tenga que arriesgarse igual que nosotros. 


Gráficamente no fue un juego potente o puntero, pero sí  resultón y no da la sensación de jugar a algo demasiado desfasado, todo ello gracias a un diseño sublime, un diseño que entra por los ojos y del cual nos sentimos atraídos desde el primer momento. El modelado de los personajes es bastante sencillo, a veces incluso da la sensación de no ser más que un par de trazos como si estuvieran incompletos, pero esto está hecho así, para que encajen perfectamente dentro de la estética y ambientación de la fortaleza. Los efectos y tratamiento de la luz es uno de los detalles más bonitos del titulo, implementada con una gran calidad que hará que veamos esos contrastes brutales, incluso dentro de una misma ubicación, salas oscuras con sus rayos de luz, zonas donde nos mantendremos a salvo de las tinieblas. Dentro de esta magnifica ambientación el castillo tomará un papel protagonista, una inmensa mole de piedra, que no hace más que empequeñecenos, nosotros contra el, contra sus muros, contra toda posibilidad de salir libres de allí, un sentimiento de soledad nos invade, un sentimiento de impotencia, y a su vez un sentimiento de grandeza cuando logramos superar las pruebas más complicadas dentro de sus paredes. 

En cuanto al sonido en muchas ocasiones casi ni está presente, apenas hay unas pocas lineas de guión en un idioma inventado para el propio juego, solo la excelente banda sonora que se mezcla con los sonidos de ambiente está para acompañarnos, unas melodías preciosas y muy pausadas que casan perfectamente con lo que Ico Team nos quiere transmitir, unas melodías acordes con esta ambientación, y unos efectos sonoros que ayudan en muchas ocasiones a generar ese sentimiento de soledad, esas olas rompiendo brutalmente contra los altísimos muros de la fortaleza o el ruido de nuestros pasos por esos suelos en muchas ocasiones a punto de derrumbarse. Si en los videojuegos el sonido es muchas veces importante por su pomposidad y peso específico aquí lo es por ser un elemento en algunas ocasiones imperceptible, o que solo sentimos si nos fijamos, todo ello por y para despertar en nosotros los sentimientos ya citados. 


 Ico se ha convertido por méritos propios en uno de mis juegos predilectos de siempre, y el Ico Team uno de esos estudios de los que siempre espero lo mejor, ahora mismo The Last Guardian se encuentra entre esa pequeña lista de juegos que espero con más ganas. Acompañar a Ico y Yorda en su viaje es una de las mejores sensaciones que podemos tener dentro de este mundillo, un juego que ya tiene cierta edad pero que si volviéramos a jugar lo sentiríamos igual de fresco, igual de innovador. Ico no solo se juega, Ico se siente, creo que es la mejor frase para definirlo.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que Sony la cagó al dejar (o al desdedir) que Ueda se fuera. Sony es una gran e impersonal corporación a la que le hacía falta una figura humana al estilo de Miyamoto, pero con su propia personalidad, y ésta era cojonuda. Los juegos del Team Ico son emocionales, apelan a nuestra parte "femenina" y cuando los acabas tienes una sensación en el corazón difícil de describir sin apelar a la poesía.

No sé cuanta pasta le costaría a Sony el Team ICO, pero seguro que hacían más por lavar la imagen de la compañía que todo el departamento de relaciones públicas. Sony, déjate de anuncios molones y recontrata a Ueda como creativo principal. Coñe.

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