Este año
nos ha traído muchas joyas para jugar, sobretodo de cara a esta
época del año, llena de lanzamientos para aprovechar Black
Fridays, rebajas de Steam... toda la campaña de navidad, vaya. ¿Quién no se ve desbordado por tamaña alud de juegos? ¡Nosotros
también! Así que allá va mi SOTY, cuya versión de PC salió hace
apenas un mes.
Estamos
hablando de Assassin's Creed, así que cómo no, estamos de nuevo en
la piel de Desmond, un miembro de la Hermandad de Asesinos que fue
capturado por sus enemigos, los Templarios, representados por la
multinacional Abstergo, después de haber querido llevar una vida
normal y que posteriormente es rescatado por sus iguales. En esta
entrega, Desmond deja definitivamente atrás a Altaïr y a Ezio, para
pasar a revivir los recuerdos de Connor, un nativo americano.
La nieve de los parajes naturales queda teñida de rojo
De cara a esta entrega, en lo jugable se ha aprovechado el entorno
más virgen que nos ofrece el juego y se han añadido habilidades
para trepar más complejas, como por ejemplo escalar una pared usando
una grieta como apoyo, lo que nos hará sentir que Connor es un
verdadero nativo. Pero lo que es más divertido sin duda es poder
trepar, correr y saltar por los árboles como un mono para colarse
por todas partes y avanzar sin ser detectado fácilmente.
En la misma línea algo que me ha encantado sobremanera ha sido la
modificación de las animaciones de saltos y escaladas. En esta
entrega veremos un cambio importante en las animaciones que aumenta
su realismo, dado que veremos saltos con más intencionalidad y más
acordes con la animación de caída o de llegada al lugar al que
hemos saltado. Se acabó eso de ver a Ezio saltarse un tejado para
ver como cae y se rompe el cuello. Connor sabe mirar hacia abajo para
ver otro tejado hacia el que descender.
Otro gran añadido son las batallas navales, que son sencillamente
espectaculares. La tensión para colocarse en posición para disparar
los cañones, evitando que el enemigo te hunda y cuidando apuntar
bien mientras aprovechas la velocidad del viento y te zafas de las
ráfagas de aire que pueden significar tu perdición. Pero no hay
mayor placer que el de exponer la carga de pólvora del barco enemigo
a cañonazos y acabar con él con un disparo de precisión, para
ver como se hunde después de dejarlo tostadito por dentro.
"¡Abrid fuego a mi señal! ¡Preparados! ¡¡Fuego!!"
Y cómo olvidar la ambientación. Participaremos en batallas por la
independencia estadounidense, y como en toda zona de guerra, sí,
veremos cantidades masivas de enemigos a nuestro alrededor mientras
nos movemos avanzando hacia nuestra posición, pelotones de
fusilamiento, desesperación... Pero para mí, la mejor ambientación
es fuera de las batallas: Corriendo por el bosque y por los árboles
atacando convoyes o patrullas de casacas rojas me sentía como Mel
Gibson en El Patriota.
Aunque ya que estamos con añadidos y ambientaciones, ¿por qué no
comentar las misiones secundarias, el aderezo de todo juego que nos
permite campar a nuestras anchas? A lo largo de todos los escenarios
por los que nos podemos mover encontraremos una cantidad de misiones
secundarias sencillamente sobrecogedora que no nos aburrirá, dado que
serán eventos que nos iremos cruzando de casualidad y podremos
completarlas en cualquier momento que queramos. Eso sí, yo no quise
perder mucho tiempo antes de ir a buscar a Sasquatch.
El ejército inglés avanza...
Pero no acaba ahí la cosa. El juego ha sufrido lo que para mí es
una gran mejora en la historia en cuanto a narrativa y profundidad
que deja atrás a las anteriores entregas.
Mientras
que anteriormente Desmond era el trasfondo, la excusa para ser Altaïr
o Ezio, en Assassin's Creed III eso cambia. Desmond ahora es el
protagonista, no su antepasado (¡ya era hora!) y que tendremos que
llevar a cabo misiones con él en el presente aprovechando todas las
habilidades que ha adquirido en su experiencia dentro del Animus,
quedando la sensación de que la historia de Connor no es más que
una excusa, un intermedio para dar hype
a las desgraciadamente escasas pero muy impresionantes misiones de
Desmond.
Además, en esta entrega se profundiza mucho más respecto a los
bandos y sus motivaciones. La historia de Connor nos hace dejar de
ver a los Templarios como el enemigo negro y corrupto para pasar a
verlo de un tono gris que nos hace dudar de la blanca pureza del
cometido de la Hermandad de Asesinos, que parecen más bien ejecutores
indiscriminados que los matan sólo por ser Templarios, y no por sus
acciones. En la historia de Connor ya no hay el bien contra el mal,
la paz contra el conflicto. Ahora sólo hay dos grupos enfrentados,
cada uno con su visión, y que harán lo que sea por conseguirla.
Y este es mi SOTY señores. Un juego que, en su línea, ha sabido
innovar y quedar cada vez más limpio y pulido respecto sus
mecánicas, intentando dinamizar toda la experiencia sin dejar de
ofrecer retos.
2 comentarios:
Caerá. Tarde temprano, después de AC:Revelations me quedé con muchas ganas!
Pues a mi el Revelation se me ha atravesado cosa mala... igual un día de estos me arranco, lo termino, y me hago con este, del que que para ser sinceros no esperaba absolutamente nada y ahora le hago ojitos de deseo.
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